Memphis es un 10

El Barcelona se llevó los tres puntos gracias a su nuevo ídolo: Memphis. El holandés fue el líder del ataque del juego azulgrana en un día en el que Griezmann volvió a estar desaparecido. Depay hizo el segundo tanto de los culés antes de que el Getafe comenzara a apretar y hacer sufrir a los de Ronald Koeman, pero el 2-1 permite a los culés llevarse la victoria. Sergi Roberto adelantó a los locales y Sandro igualó la contienda, pero ahí apareció la magia de un Memphis que es un 10 como futbolista aunque porte el ‘9’ y no ese dorsal que dejó huérfano Leo Messi. 

Regresaba el Barça al Camp Nou después del empate el fin de semana pasado frente al Athletic. Siete días en los que sólo ha habido un tema de conversación Kylian Mbappé. Está hasta en la sopa el galo y no descarto que vuelva a aparecer en esta crónica más veces. Pese a que el francés se llevaba todos los titulares y era el único tema en las tertulias, en el club azulgrana siguen viviendo estas últimas horas de mercado de forma frenética. Ilaix Moriba y Pjanic continúan en el club y tratan de salir, aunque el primero continúa relegado al filial y el bosnio entró en la convocatoria. Además, tampoco hay que olvidar las dudas que surgieron en San Mamés y que los de Koeman querían disipar ante el Getafe.

Y para intentar llevarse los tres puntos Ronald Koeman confeccionó un once afectado por las bajas… y novedoso por los regresos. El primero y el más importante, el de Ter Stegen, que partía de inicio. Por delante, Emerson y Jordi Alba estaban en los laterales y como pareja de centrales Lenglet y Araújo, que sustituían a Piqué y Eric. En la medular, Sergi Roberto hacía de Pedri y Busquets y De Jong ocupaban sus puestos habituales. Arriba, el tridente de las primeras fechas: Griezmann, Memphis y Braithwaite.

Se puso en movimiento el balón en el Camp Nou pero antes hubo tiempo para rendir un homenaje a las mejores futbolistas de Europa: Sandra Paños, Irene Paredes, Alexia Putellas y Jenni Hermoso. También hizo el saque de honor Yulimar Rojas, pero tras el saque oficial comenzó la batalla entre Barcelona y Getafe. Los aficionados culés, que volvieron a entrar al estadio, casi no se habían sentado cuando celebraron el primer gol. Fue pasado el minuto de juego cuando Lenglet se sacaba de la chistera un magnífico pase a Memphis. El holandés se la dio a un Jordi Alba que había parecido quedarse huérfano de socio con la marcha de Messi, pero el lateral izquierdo la puso en el área pequeña donde apareció Sergi Roberto para empujarla.

Memphis guía al Barça

Empezaba bien el partido para el Barcelona. Memphis lideraba al equipo y cada vez que el balón pasaba por sus pies se podía esperar cualquier cosa. Todo lo contrario a Griezmann, que una jornada más iba demostrando que en el conjunto azulgrana es un jugador más. Los de Ronald Koeman tenían la posesión del balón, pero tampoco se acercaban mucho a la portería de David Soria. Por su parte, los de Míchel, a pesar de contar con 0 puntos e ir debajo en el marcador planteaban un partido serio y acabaron obteniendo el premio del gol cuando estaba a punto de llegarse a la media hora.

Fue Sandro, que trenzó una pared perfecta con Carles Aleñá -conexión made in Masía-, antes de disparar a puerta y batir a un Ter Stegen que tal vez, con más rodaje, podía haber hecho algo más. Celebración del canario efusiva con la que se ganó la pitada de la afición azulgrana a partir de ese momento cuando esperaban respeto por su pasado como culé. Eso le hizo crecerse y pelear aún más, provocando alguna amarilla como la que vio Araújo por un pisotón.

Pero a la media hora llegó un nuevo gol, obra del nuevo ídolo de la parroquia azulgrana: Memphis Depay. El ex del Olympique de Lyon dibujó una bicicleta con la que lió a su defensor antes de disparar al palo corto y volver a desatar la locura en el Camp Nou. Y es que Memphis puede hacer de ‘9’, de ’10’ o de lo que le pongan por delante. Por delante se ponía un Barcelona que al borde del descanso se llevó un susto. Lo dio Ter Stegen, que detuvo en dos tiempos un chut de Mauro Arambarri y en ese segundo intentó se llevó un rodillazo de Enes Ünal al intentar luchar el balón suelto. Necesitó asistencia médica pero pudo continuar sobre el verde.

El Geta no obtiene recompensa

Arrancó el segundo tiempo y el Getafe de Míchel salió con fuerza, mucha fuerza. Los azulgranas empezaron a sufrir un poco más y en unos minutos vieron como Ter Stegen metía una buena mano a un disparo de Jankto y que en el córner provocó un cabezazo de Mitrovic se iba lamiendo la escuadra. Por si fuera poco, también Emerson tenía que aparecer para arreglar el descalabro defensivo y meter la punta del pie para desbaratar un disparo a bocajarro de Aleñá. La única esperanza de que llegase un gol del Barcelona pasaba hacer una buena contra, porque los azulones estaban empezando a ser un verdadero dolor de cabeza para la zaga culé.

Entraba Sergiño Dest y abandonaba el campo un Emerson que todavía no tiene muy claro su futuro. Presionaba mucho el Getafe y el Barcelona no encontraba huecos para poder atacar y hacer el gol de la tranquilidad. Muy bien el Geta, pero pasaban los minutos y el empate no llegaba. En el 74′, en la pausa de hidratación, Braithwaite y Sergi Roberto se fueron con molestias y entraron Gavi y Nico González, que con la ilusión de canteranos intentaron darle otro aire a un Barça que veía como los de Míchel se iban desinflando.

Y en ese ligero desgaste del Getafe el Barcelona golpeó con un tanto de Ronald Araújo, pero fue anulado por fuera de juego de Busquets en el inicio de la jugada. Acto seguido Koeman decidió hacer un cambio defensivo: Mingueza por un inédito y desaparecido Griezmann. Nada más salir al verde el canterano abrió el balón para Dest, que puso un centro para que Memphis, de espuela, mandase el cuero por encima del travesaño de Soria. Se blindó el Barça atrás y no pasaron apuros hasta que llegó el pitido final con el que Gerard Piqué, en la grada, celebró antes de irse a ver el debut de Messi en el canal de Ibai Llanos. Por cierto, a la hora de publicación de esta crónica y durante las dos horas del partido, ninguna novedad de Mbappé.