Se marcha Eduardo Herrera tras 33 años de escándalos al frente de la Federación Andaluza

Eduardo Herrera ha dimitido como presidente de la Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) después de 33 años en el cargo. Se trata de uno de los últimos vestigios del ya extinto Villarato y un hombre que en los últimos tiempos había hecho malabarismos para mantener su influencia manteniendo una atípica cercanía con Javier Tebas. 

Sin embargo, diversos escándalos como la Operación Viagra –desvelada por OKDIARIO– han terminado por hacer ceder a un Herrera que se había quedado sin apoyos. Según pudo saber este medio, el presidente, de no haber dimitido, se hubiese enfrentado a una moción de censura después de conocer que tenía en contra a la mayoría de los delegados provinciales.

Herrera tiene abierto en la actualidad un proceso en el Juzgado de Instrucción Número 7 de Sevilla. La sede de la RFAF fue objeto de una inspección por parte de agentes de la UCO en enero de 2018 abriéndole una causa por desfalco de fondos federativos y está por ver cómo termina dicho caso. Además el ex mandatario está manchado en el marco de la Operación Soule.

Hay que recordar en julio de 2013 se presentó una denuncia contra Herrera y Pérez en la que se especificaba que se habían permitido irregularidades económicas graves en lo referente a las subvenciones y a los gastos particulares en la Federación Andaluza de Fútbol. Muchos directivos –viendo que ni siquiera había actas de las Juntas Directivas– se marcharon en desbanda, el presidente resistió estoicamente.

Concretamente en la denuncia, se ponía en duda las subvenciones concedidas a Huelva para la construcción de campos de fútbol y cómo la constructora del ex vicepresidente y ex delegado en Huelva, Félix Pérez, fue la adjudicataria de los contratos sin que saliesen a concurso público. 600.000 euros no fueron debidamente justificados y no es lo único.

Escándalos con los gastos, la mutualidad y los ‘crecepelo’

Precisamente en Huelva fue donde el agujero de Eduardo Herrera se hizo mucho más profundo. Su antigua mano derecha, el ya mencionado Felix Pérez, hizo y deshizo a su antojo con los gastos farmacéuticos. En una documentación a la que tuvo acceso OKDIARIO, se puede ver cómo el ex vicepresidente de la RFAF pasó facturas que poco o nada tienen que ver con el cuidado de los futbolistas.

A Pérez, con la complicidad de Herrera, se le pagó con dinero público sus gastos en medicamentos como la Cialis o la Levitra –potenciadores sexuales–, Supositorios Rovi y de Cáscara Sagrada –que funcionan como laxante–, Ansium –para conciliar el sueño– e incluso productos con función de crecepelo y también para la pérdida de peso y apetito. El directivo no se cortó ni lo más mínimo con el catálogo farmacéutico hasta el punto de que se compró unas gafas de sol o chupetes con dinero de la RFAF.

Para nadie en las delegaciones de la andaluza pasó desapercibido que Herrera actuó como cómplice de Pérez permitiendo que pasase gastos irregulares a las arcas de la andaluza a través de los gastos de la tarjeta VISA reservada para directivos y cuya justificación también está en entredicho. Los gastos personales de la tarjeta seguían un procedimiento poco limpio.

Cada directivo usuario podía comprar un producto y pasar el gasto sin presentar la factura pertinente de compra. Con emitir un justificante firmado sin concepto por parte del propio comprador bastaba para que la RFAF aceptase el gasto. De igual forma de actuaba a la hora de sacar dinero del cajero con la tarjeta. Poca transparencia cuanto menos.

Por si fuera poco, Herrera también tiene pendiente justificar el funcionamiento de la mutualidad, donde diversos deportistas mostraron sus quejas por ser destinados a policlínicas que son propiedad o donde tiene acciones el ahora ex presidente de la Andaluza en las localidades de Sevilla y Jerez.

En la actualidad, sin ir más lejos, se investigan sociedades como Trocar o Desarrollos Turi, donde Herrera aprovechó para enchufar a diversos familiares y amigos, además de conseguir un sobresueldo para él mismo, tal y como consta en la investigación.

Tras 33 años, Eduardo Herrera se marcha por la puerta de atrás de una Federación Andaluza de Fútbol que emprende un nuevo rumbo con la ascensión de Pablo Lozano al puesto de presidente. Hacía tiempo que el deporte rey necesitaba un poco de ventilación en sus despachos en Andalucía.