La Federación Andaluza de Fútbol gastó dinero público en Viagra con el actual presidente
La UCO está al acecho de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) tras reabrir una investigación contra su presidente, Eduardo Herrera, y su ex vicepresidente y ex delegado en Huelva, Felix Pérez, como una de las ramas de la Operación Soule. Los agentes registraron la sede de la Federación Andaluza tras el terremoto que se llevó por delante a Ángel María Villar, su hijo Gorka y Juan Padrón y se llevaron todo tipo de papeles incriminatorios.
Documentos que hasta la fecha habían sido escondidos, incluso por el propio responsable del deporte en el Gobierno en su momento, y que ahora ven la luz. Entre ellos, encontraron una serie de gastos comprometidos para Herrera, apuntes contables que demuestran el uso de fondos federativos para comprar medicamentos para favorecer el rendimiento sexual por un importe superior a los 2.000 euros y que ha dado lugar a que en el cuerpo tome el sobrenombre de Operación Viagra.
En julio de 2013 se presentó una denuncia contra Herrera y Pérez en la que se especificaba que se habían permitido irregularidades económicas graves en lo referente a las subvenciones y a los gastos particulares. Concretamente, se ponía en duda las subvenciones concedidas a Huelva para la construcción de campos de fútbol y cómo la constructora de Félix Pérez fue la adjudicataria de los contratos sin que saliesen a concurso público. 600.000 euros no han sido debidamente justificados y son parte importante de lo que se investiga.
Según fuentes de la investigación, Herrera actuó como cómplice de Pérez permitiendo que pasase gastos irregulares a las arcas de la andaluza a través de los gastos de la tarjeta VISA reservada para directivos y cuya justificación también está en entredicho -parece no ser el único daba un mal uso a las tarjetas de crédito-. El ex directivo onubense incluyó gastos de farmacia reservados para los deportistas y lo hizo para uso personal comprando un tratamiento para mitigar problemas sexuales, tal y como consta en la denuncia que OKDIARIO tiene en su poder.
Además, los gastos personales de la VISA seguían un procedimiento poco limpio. Cada directivo usuario podía comprar un producto y pasar el gasto sin presentar la factura pertinente de compra. Con emitir un justificante firmado sin concepto por parte del propio comprador bastaba para que la RFAF aceptase el gasto. De igual forma de actuaba a la hora de sacar dinero del cajero con la tarjeta.
Todos estos hechos ocasionaron malestar en algunos directivos de la Federación que, a partir de 2013, comenzaron a abandonar su puesto por estos comportamientos más que dudosos y por ver cómo las actas de las Juntas Directivas no existían o desaparecían sin explicación. No querían ser cómplices de lo sucedido.
Según confirman fuentes conocedoras de los hechos, la denuncia contra Herrera y Pérez se elevó hasta el CSD el 10 de septiembre de 2013 y el entonces secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, decidió guardarla en un cajón a cambio de tener a la RFAF atada y bien atada para su futuro ataque a la Federación Española y Ángel María Villar. No es anecdótico que Herrera haya pedido nuevos comicios sabiendo que su posición estaba comprometido por lo que sabían el tándem Cardenal-Tebas.
Mientras tanto, los presidentes territoriales imputados se preguntan el papel de la Fiscalía en todo este asunto y cómo ellos pueden verse afectados por lo que consideran actos puramente administrativos, mientras Herrera, amigo del todopoderoso Cardenal, queda de momento libre de la quema a pesar a las evidencias desveladas por la UCO.
Hace unos meses, Herrera defendió sin sonrojo ante todos sus compañeros de territoriales que Larrea siguiera al frente de la RFEF hasta 2020 y lo hizo por orden de Tebas. Hoy defiende que se consume el pucherazo de repetición de elecciones por parte de Lete y del Consejo de Estado y, a partir de ahora, seguirá la consigna de defender a Emilio García Silvero. Está claro que Herrera hará lo que le pidan porque tiene mucho que agradecer.
La mutualidad de Herrera, también en el foco
Por si fueran pocos problemas para Eduardo Herrera y su equipo, también han llegado numerosas quejas de deportistas que han visto cómo se les destinaba a cumplir sus tratamientos en las policlínicas donde Herrera es accionista –en Jerez y Sevilla– en posible detrimento de otras que habrían sido arbitrariamente perjudicadas en Andalucía.
En este escenario, se abre la opción de que la UCO se centre en investigar las enormes pérdidas de las entidades de las que Herrera es socio, y si éstas son cubiertas con fondos de su federación, como se han afirmado en algunos ámbitos que rodean a la RFAF. Incluso los más osados advierten que el ex dirigente socialista Gaspar Zarrias, contratado por el organismo en 2017, tendría como misión incrementar las maltrechas arcas de la Federación de Herrera para tapar agujeros.
El Juez Pedraz tiene en su posesión informes policiales que podrían confirmar el cobro de varias decenas de miles de euros por parte del mandatario andaluz mediante un desvío desde la Mutualidad. El modus operandi era sencillo: se interponía una sociedad que luego fijaba una minuta mensual para Eduardo Herrera, que ganaba así un sueldo extra.
Herrera lleva en el puesto más años que el mismísimo Villar con una gestión que ahora sale a la luz y aún así se ha permitido criticar con dureza la gestión de la RFEF y hablar de regeneración. Mención aparte merece la nómina de familiares de directivos que trabajan o colaboran en las entidades que preside Herrera. Para eso hace falta un capítulo entero.
El presidente de la RFAF se ha entregado a la candidatura de Tebas después de quedarse sin defensores entre los presidentes de las otras autonómicas de España y en su propio feudo, donde se le busca una salida inmediata que no salpique más a la institución. Se ha visto abocado a refugiarse en el club de Tebas: con el aragonés Óscar Fle y con el investigado por numerosos delitos en la Operación Patos, el gallego Louzán.