Razones por las que repetir las elecciones en la RFEF sería una cacicada
Según la RAE, el término prevaricación es un «delito consistente en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución que es injusta». El Consejo de Estado se reúne este jueves con un importante misión: determinar si se repetirán las elecciones a la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol o no con la sombra de la prevaricación en el ambiente.
Según múltiples juristas consultados por OKDIARIO, no tendría sentido una repetición electoral por una miríada de motivos. El más esencial reside que no se ha producido ningún fraude en el voto. Jorge Pérez, candidato de Javier Tebas en los anteriores comicios, denunció ante el TAD que existió ese extremo y se encontró con que ninguna resolución resultó favorable a sus tesis.
Jurídicamente, repetir elecciones sería una humillación y falta de respeto al derecho a la libertad de expresión de más de 7.000 personas que participaron en el proceso electoral y por supuesto un ataque al honor y la integridad de un organismo como la RFEF. Además, sería también un robo a quienes ganaron limpiamente un puesto en la Asamblea.
«Si se celebraran nuevas elecciones se cometería prevaricación de libro», afirma un especialista en derecho penal. «El gran perjudicado sería el deporte español y se cargaría de motivos a la FIFA poniendo en peligro la participación de España en el próximo Mundial. España se expone a una sanción, ya que la revisión ha sido instada desde el Gobierno, por el propio Secretario de Estado», añade otro especialista en derecho del deporte.
«El proceso contiene deficiencias graves en el procedimiento administrativo y no hay evidencia alguna que acredite irregularidades en el voto, que es el único contenido en que se basó el recurso que de Jorge Pérez en su día y que ahora se revisa», añade un reputado especialista en derecho administrativo que ha seguido con gran estupefacción el caso desde cerca.
El hecho es que todos los juristas consultados coinciden en que no existe base jurídica para una repetición electoral por muy mal que lo haya hecho Ángel María Villar y por muchas indicios que le señalen a él o a otros porque nada tienen que ver estas cuestiones con el proceso electoral. Que se sepa, los 139 asambleístas elegidos en los comicios no cometieron ningún delito más que ganarse un puesto en una Asamblea debidamente constituida y conforme a la Orden Electoral dictada por el CSD.
¿Entonces por qué motivo repetir unas elecciones? El motivo está claro. Con esta Asamblea, legalmente constituida, Tebas y Cardenal no suman mayoría. Por eso aprovechan el ruido mediático del Caso Soule para intentar dar un golpe antidemocrático que anule la misma y les otorgue mayores posibilidades a su candidato, véase, Emilio García Silvero.
El recurso presentado por Jorge Pérez
Es cierto que durante este proceso, el señor Lete mandó revisar un fallo del TAD tras recurso de Jorge Pérez, antaño precandidato a la presidencia de la RFEF. En este recurso Pérez cuestionó el voto de muchos futbolistas, así como unos votos presuntamente en “paradero desconocido”. Pues bien, los primeros acreditaron haber votado ante notario, de manera secreta, libre y democrática, eligiendo a los jugadores que les iban a representar en la Asamblea del Fútbol. Primer tema zanjado.
Los segundos, según confirmó la Comisión Electoral de la RFEF, fueron votos almacenados (nunca perdidos), que llegaron fuera de plazo, no acreditando ser enviados en tiempo, o que habían sido efectuados con errores insalvables también acreditados. De ahí que no entraran en el recuento y se guardaran aparte. Segunda cuestión zanjada. Así de claro lo dejo el TAD en su momento.
Lo que pasó en otras federaciones
Si miramos en otras federaciones donde surgieron discrepancias en procesos electorales, detectamos que en ningún momento se tuvieron que celebrar elecciones completas a una Asamblea. Por cierto, esta medida contraviene totalmente los Estatutos de la RFEF y la reglamentación FIFA.
En Voleibol, único precedente, repitieron el voto en un solo estamento tras acreditarse una irregularidad. Está es la clave: irregularidad acreditada. Ademas, sólo una pequeña parte de su Asamblea tuvo que repetirlo. En Fútbol, de hecho, no existe irregularidad acreditada. Por lo que nadie debería votar para elegir asambleístas.
El Consejo de Estado debe resolver el asunto conforme a Ley y no conforme a los intereses de un grupo encabezado por Javier Tebas y diversas personas que han estado vinculadas al deporte como abanderados de la Ley. Pues bien, la Ley es la que es y no se puede cambiar por mucha presión que quieran meter al Consejo de Estado, a Lete e incluso al propio Ministro Méndez de Vigo. Lo contrario sería un pucherazo de aúpa impropio del Consejo de Estado y también de una nación como España.