En el Madrid alucinan con Randolph: «Está como una roca»
La primera impresión de Anthony Randolph es cuanto menos imponente. El fichaje estrella de la temporada 2016/17 del Real Madrid dejó el martes a todos los presentes en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja con una sonrisa de oreja a oreja. Pasó sin despeinarse el rutinario reconocimiento médico y nada más terminarlo acudió al pabellón de la Ciudad Real Madrid para ver las instalaciones de su nuevo hogar.
Randolph posee un físico privilegiado. No sólo por medir 2,11 y poseer la coordinación suficiente para poder jugar hasta de alero, sino porque además el jugador se ha convertido en un obseso de su cuerpo. Desde que en la NBA le apodaran Slim –traducido al español como flaco–, el ex de Warriors o Timberwolves se ha empleado a fondo para moldear y muscular su cuerpo que pasó de los 97 kilos cuando comenzó en la mejor liga del mundo a los 103 actuales.
«Está como una roca», resumen los que le han visto desde cerca. El jugador ha experimentado un enorme cambio físico desde que fue elegido en el número 14 del draft de la NBA en 2008 y dio sus primeros pasos en la liga junto al actual MVP Stephen Curry, con quien le une gran amistad. De ser «el flaco» de los Warriors a ser uno de los jugadores más dominantes de Europa, eso es lo que ha fichado el Real Madrid.
El jugador se ha incorporado una semana antes de que su compañeros de equipo a realizar la pretemporada del Real Madrid con el objetivo de afinar aún más su privilegiado físico. En el club blanco están convencidos de que Randolph, además de su capacidad natural para ser un cuatro de referencia, puede darle un plus que el año anterior no tenían. «Nos hacía falta un jugador de este tipo para defender a ‘3’ potentes que podrían jugar en la NBA. El año pasado Gigi Datome nos destrozó con el Fenerbahce», recuerdan en la entidad blanca de la eliminación en Euroliga. Con Randolph a bordo, esos problemas desaparecerán. Laso ya tiene a una navaja suiza y además con un físico imponente.