Líderes sin obsesión

Una vez cerrada la clasificación y la condición de cabeza de serie de cara a los cuartos de final, al Real Madrid se le ha puesto de cara el liderato de la primera fase regular de la Euroliga en formato liga. El equipo blanco se jugará, en los dos compromisos restantes de esta criba, acabar en lo más alto de la tabla, un objetivo real pero a la vez anecdótico, ya que no otorga ventaja a priori con respecto a sus perseguidores.

Es por ello que en el seno del conjunto madridista consideran la posibilidad de quedar primeros como algo atractivo y un golpe encima de la mesa para ser considerados por el resto de contendientes al trono europeo, pero ni mucho menos como algo por lo que deban perder la cabeza. Así lo reconoció Pablo Laso después de la victoria frente al Barcelona, que confirmaba la condición de cabeza de serie del Madrid. «Es más algo moral, lo considero menos importante que quedar cabeza de serie, si lo pusiéramos en una escala».

Sin embargo, en el vestuario, en conjunción con el cuerpo técnico, son sabedores del buen momento de juego que atraviesa el equipo después de una semana redonda, e irán a por todas en los dos partidos restantes, frente a Fenerbahce y Efes, dos equipos clasificados para cuartos y con opciones reales de meterse en la Final Four, que se jugará precisamente en Estambul.

«Dos finales para tratar de acabar primeros», publicó Llull en las redes sociales, confirmando que la disposición a la victoria es total, más aún tratándose de un partido en el Palacio, que dictará sentencia para el liderato. 

El triunfo del Real Madrid en Grecia apartó a Olympiacos de la lucha por el liderato final, y CSKA ha quedado como único rival de los blancos por este honorífico galardón. El equipo español parte con la ventaja del basket average y también con el hecho de que los dos partidos restantes se disputen bajo el calor de su público, mientras que su rival deberá viajar para enfrentarse a Spanoulis y compañía, antes de cerrar la fase en casa frente a Panathinaikos, y todo ello sin margen de error.

Liderato sin ventaja ni repercusión

En una temporada kilométrica pero con fechas limitadas, la paciencia no ha sido una constante a la hora de catalogar algunos baches de juego del Real, pero en el club, con la hoja de ruta dibujada en verano, son conocedores de que lo importante se empezará a jugar en el mes de abril. Dentro de estas prioridades no entraba el liderar la primera fase de la Euroliga, y el motivo es claro.

El Real Madrid no adquirirá ventaja sobre sus tres inmediatos perseguidores –también cabezas de serie– en las eliminatorias de cuartos de final. Sin clarificar las posiciones del quinto al octavo, los blancos no conocerán hasta el final a su rival, y aunque obtendrán ventaja de campo, CSKA, Olympiacos y el cuarto clasificado, también gozarán de ella, esperando avanzar a la deseada Final Four, donde los afortunados se someterán a un sorteo puro para conocer rival.