Kyrgios, obligado a pagar una multa de 17.500 dólares por su conducta en Queen’s
El tenista australiano Nick Kyrgios sigue siendo noticia por sus continuas salidas de tono y mala actitud en la pista. Ahora deberá pagar unos 17.500 dólares tras sus últimos incidentes durante dos encuentros del torneo de Queen's
La organización del torneo de Queens ha anunciado que Nick Kyrgios deberá pagar una multa de unos 17.500 dólares (15.440 euros) por su conducta durante los partidos ante el español Roberto Carvallés y el canadiense Felix Auger-Aliassime. El tenista australiano comentó en rueda de prensa que le «da igual» que le multen.
Parece que no lo puede evitar. Nick Kyrgios es noticia día sí y día también por sus incidentes sobre la pista o por los comentarios hacia sus compañeros de circuito. Tras borrarse de Roland Garros sin explicación alguna, el australiano se centra ya en la gira de hierba, con Wimbledon como principal objetivo. Kyrgios expresó su opinión sobre el Grand Slam parisino: «Es una mierda en comparación con este lugar», decía mientras pisaba la hierba de Londres.
Sin embargo, la hierba no le ha ayudado a serenarse y concentrarse sólo en jugar. Más bien todo lo contrario. Kyrgios sigue en estado puro como muestran sus últimos incidentes en Queen’s, torneo donde ha participado esta semana y que sirve de antesala de la gran cita británica. La organización le ha impuesto una multa de 17.500 dólares por sus incidentes durante dos partidos.
Kyrgios recibió dos multas en el encuentro contra Carballés; una de 2.500 dólares por conducta antideportiva y otra de 5.000 por la misma razón. En el partido que disputó después, contra Auger-Aliassime, recibió una tercera advertencia por conducta antideportiva, por la que tendrá que abonar 10.000 dólares. El jugador se metió con la gorra del juez de silla, se encaró con el público y cuestionó el trabajo de los jueces de línea.
«Me da igual que me multen»
Poco parecen importarle a Kyrgios las sanciones económicas. «Me da igual que me multen», dijo en rueda de prensa. El australiano llegó a acusar a los jueces de línea de «manipular los resultados» y dijo que no entendía por qué él tenía que ser sancionado y ellos no cuando se equivocan.
«Ellos no reciben ninguna advertencia ni ninguna multa, ¿Cuál es la diferencia? Cada vez que recibo una advertencia, me multan. Hay cientos de dólares en juego, no es una broma. Ellos creen que lo es porque no les pasa nada. No hay ninguna investigación ni nada. Creo que es ridículo. A mí me multan y a ellos no les pasa nada. Es una basura», comentó el australiano.