Masters de Augusta

Jon Rahm se mira en el espejo de Severiano Ballesteros, Sergio García y Olazábal

Jon Rahm
Severiano Ballestero y José María Olazabal con la chaqueta verde. (Redes sociales)
Ignacio Sánchez

Jon Rahm tiene entre manos una oportunidad histórica. Porque tiene la opción de entrar en los libros de historia del deporte español. Vencer en Augusta Nacional le metería de lleno como uno de los golfistas más importantes de nuestro país, pese a sus 28 años de edad. Este fin de semana buscará lograr lo que ya hicieron otras figuras ilustres de este deporte en el mismo campo, en la misma ciudad y ante los ojos de millones de personas en todo el mundo.

Severiano Ballesteros abrió el camino en 1980 ganando el primero de los dos Masters de Augusta que ganó. Después lo hizo tres años más tarde, en 1983, para ponerse la segunda chaqueta verde de su carrera. Gracias a él, este icónico torneo se vio con diferentes ojos dentro de nuestras fronteras y al que le damos una importancia mayor. Porque a nuestros golfistas españoles siempre se le ha dado muy bien este torneo. El de Pedreña abrió el camino posteriormente a José María Olazábal, que ganó también en dos ocasiones.

Porque hablar de Severiano Ballesteros es hablar de la persona que abrió un camino dentro del golf en Europa. Él fue el primer jugador del viejo continente en ganar el Masters de Augusta, pero no sólo eso, también se convirtió en el más joven en conseguirlo. Esto hizo inspirar a José María Olazábal que, tres lustros después, hizo lo propio. El golfista de Hondarribia ganó en 1994 y en 1999 para convertirse también en otro ejemplo para las nuevas generaciones. La figura de Chema estará siempre unida a la de Seve, quien fue siempre su gran amigo e histórica pareja en la Ryder Cup. 

En la época reciente y el último en conseguirlo fue Sergio García, logrando el Masters de Augusta y el cénit de su carrera en 2017. Ahora tenemos a Jon Rahm, quien tratará de repetir este hito para sí mismo, pero también para el deporte español. «Juego al golf por Seve Ballesteros y sueño con emularle y alcanzar todo lo que él ha logrado en el golf. Mi admiración por él será eterna», decía Rahm sobre su gran ídolo. Este 2023 buscará poner la primera piedra en una carrera deportiva que ya es histórica.

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