Joel Embiid emula a Olajuwon y gana su primer MVP en la NBA
Hakeem Olajuwon ya tiene un heredero a su altura en la NBA. Se trata del camerunés Joel Embiid, estrella de los Philadelphia Sixers que ha sido reconocido por primera vez con el premio MVP de la NBA tras superar con claridad en la votación al serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets), ganador del premio las dos temporadas anteriores. Se convierte así en el segundo africano que lo consigue 29 años después del propio Olajuwon.
El pívot, de 29 años y que no empezó a jugar a baloncesto hasta los 15, ha sido el máximo anotador de la temporada con 33,1 puntos de media y actualmente se encuentra peleando en los ‘playoffs’ por alcanzar su ansiado primer anillo de la NBA. Embiid fue elegido en el primer lugar por 73 miembros del panel de votantes, formado por un centenar de periodistas internacionales.
La elección de Embiid alarga el dominio de los jugadores internacionales en el principal premio individual de la NBA, siguiendo a Jokic (2021, 2020) y Giannis Antetokounmpo (2019, 2018.) El último jugador estadounidense en recibirlo fue en 2018 James Harden, actual compañero de Embiid en los Sixers.
«No sé muy bien por dónde empezar, ha tardado mucho en llegar. Mucho trabajo duro, he pasado por muchas cosas. Y no hablo solo de baloncesto, hablo de la vida, de mi historia, de cómo he llegado hasta aquí y de lo que me ha costado estar aquí. Me siento bien. No sé qué decir. Es increíble», afirmó el pívot nada más conocerse su galardón en declaraciones a la cadena TNT.
Embiid ha sido uno de los pívots más dominantes de la NBA desde su debut en 2016, ampliando cada campaña su rango de acción hasta ser también una amenaza desde la línea exterior. El camerunés, que posee una extraordinaria agilidad de movimientos y control de balón para sus 2,13 metros de altura, ha sido máximo anotador de la NBA en las dos últimas temporadas y elegido en seis ocasiones para el partido de las estrellas.
Ultramotivado por conquistar este galardón, el camerunés ha resistido diferentes problemas físicos hasta firmar su mejor temporada a nivel individual con unos promedios de 33,1 puntos, 10,2 rebotes, 4,2 asistencias y 1,7 tapones. El pívot acumuló 13 partidos con al menos 40 puntos, tres de ellos superando los 50, para impulsar a los Sixers hasta el tercer lugar del Este. Sin tiempo para celebrar, su siguiente reto es el anillo.
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