Con 30 años, su futuro es incierto

Isco, cuatro años tirados a la basura

isco alarcón no encuentra sitio
Isco Alarcón, en estos cuatro años perdidos.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Isco Alarcón no encuentra su sitio. El que fuese uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol español se ha convertido en un juguete roto. El mediapunta no ha durado ni cuatro meses en el Sevilla tras haber pasado inadvertido tres años y medio en el Real Madrid. El malagueño se apagó un día y nunca más volvió a ser el jugador que fue la estrella de España en el Mundial de 2018.

El internacional entró en la espiral decadente que se inició con el despido de Julen Lopetegui como técnico del Real Madrid. El técnico vasco fue su gran valedor en la selección española y juntos querían emular éxitos en el club blanco. Las cosas, sin embargo, no salieron como ninguno de los dos esperaban viéndose el entrenador en el paro en el mes de noviembre y el jugador en el banquillo con la llegada de Santiago Solari.

El técnico argentino vivió una dura discusión con un Isco Alarcón que no aceptó de buen grado que se le exigiese un mayor compromiso y una mejor preparación a finales de 2018. El jugador se había sentido intocable tras haber sido titular indiscutible en la última Champions conquistada por el Real Madrid al mismo tiempo que disfrutaba de los privilegios de ser la estrella de España.

Isco pasó de la noche a la mañana del estrellato al ostracismo. Su dejadez física tampoco ayudó a la hora de pensar que estaba luchando por ser quien fue. Pasado de peso y a veces muy individualista, el rendimiento en el campo con el posterior Zidane dio la razón a Solari.

El jugador dispuso de múltiples ocasiones para ser rescatado. Zidane habló maravillas de Isco, pero cada vez que pisaba el campo había muchas cosas que no funcionaban. En el Real Madrid, empezó a señalarse como un caso perdido e irrecuperable. En el club palidecían pensando en que tenía contrato hasta junio de 2022 cuando como jugador había dimitido mucho antes.

Ancelotti lo intentó también sin éxito con un Isco que ya dejó hasta de estar en el radar de Luis Enrique para la selección. De ser la estrella de La Roja, el jugador sólo fue llamado en una ocasión por el asturiano durante el periodo previo al Mundial de Qatar y fue cuando tuvo minutos con Lopetegui en el inicio de la temporada 2018/19.

Después de que Carletto lo diese por imposible de reconducir en el Real Madrid y que Isco se marchase con un bagaje de 17 partidos en su última temporada de blanco, el jugador salió al mercado en busca de reencontrarse con su gran valedor. Lopetegui estaba en un Sevilla que tardó varias semanas en decidirse a firmarle porque sabían el material explosivo al que se enfrentaban.

Finalmente, Monchi aceptó firmar a un Isco que, tras la nueva salida de Lopetegui, se ha quedado completamente desamparado. Su rendimiento en el Sevilla tampoco ha sido para tirar cohetes y su profesionalidad ha vuelto a ser puesta en duda.

Ni Sampaoli ni el club cuentan con un futbolista que un día decidió dejar de ser una estrella para convertirse en un jugador vulgar. Con 30 años, la mayoría de futbolistas se encuentran en su plenitud, algo que Isco parece tiempo que dejó atrás. Ahora su futuro queda en el aire y veremos si algún equipo confía en alguien que lleva cuatro años desconectado. A su favor está currículum con el Real Madrid que le podría abrir un último contrato lucrativo en una liga menor.

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