Los ultras más radicales del Manchester City y del Chelsea han protagonizado varios altercados en las calles de Oporto antes de la final de la Champions League que enfrenta este sábado a los dos equipos.
Los primeros incidentes se registraron el jueves por la noche con una brutal pelea en la que los hooligans lanzaron sillas y reventaron coches. En la mañana del partido se volvieron a ver imágenes vergonzosas entre los aficionados ingleses. Las autoridades portuguesas se han visto obligadas a desplegar un operativo especial para evitar nuevos incidentes.