Bale, ahora o nunca

En París, es obvio que Paris Saint Germain y Real Madrid se juegan mucho, pero sobre el terreno de juego también habrán jugadores que verán sometidos a un examen final. Uno de ellos será Gareth Bale, que ya fue suplente en el partido de ida y que todo hace indicar que será titular en el duelo más importante de la temporada. Cuando una gran parte del madridismo fantasea con su salida en el próximo mercado de verano, el galés tiene la oportunidad de ganar tiempo y cambiar la opinión de sus detractores.

Porque, después de haber estado en un segundo plano en la consecución de títulos del año pasado y que Florentino dijera «no» a varías propuestas por el futbolista, Bale se jugaba su futuro esta temporada pero de momento también está suspendiendo. Es más, ya ni si quiera es considerado como un titular indiscutible. Sus continuas lesiones, el miedo a recaer y el buen momento de forma de jugadores como Lucas, Asensio o Isco, ha hecho que el galés vuelva a quedar en un segundo plano en un equipo, donde por coste de fichaje y sueldo, debería ser un jugador referente junto con Cristiano Ronaldo. Así que todo hace indicar que saldrá este verano.

Pero todo puede cambiar en París. Ante las bajas casi seguras en el once de Modric o Kroos (llegarán a un 70% a París), Zidane podría recurrir al 4-4-2 donde Lucas actuaría por la derecha y Bale, como ya probó en el partido contra el Getafe, actuaría en la posición izquierda como centrocampista. Las pretensiones del técnico francés con el británico son claras: aprovechar la velocidad de éste para sentenciar a la contra. Porque el conjunto blanco está obligado a marcar en el Parque de los Príncipes si no quiere sufrir más de la cuenta y a veces un buen ataque es mejor que una buena defensa.

Por ello, todo hace indicar que Bale será de la partida en París y tendrá su gran examen final. Después de ser suplente en el partido de ida (Zidane apostó por Isco en el rombo de la medular) y tener una actitud que no gustó mucho en el cuerpo técnico, ahora tiene la oportunidad de cambiar las dudas por los aplausos y la intención de la cúpula del club que, visto lo visto esta temporada, ahora sí tiene la intención de efectuar una posible venta con la que se sacaría dinero con el objetivo de renovar la plantilla.

En un buen momento de forma

Los cierto es que su suplencia en el partido de ida ha destapado al mejor Bale de la temporada. Desde que se quedara fuera del once en el duelo disputado el pasado 14 de febrero, el galés ha anotado dos goles y ha repartido una asistencia en los cinco duelos que ha participado. Su buena actuación en partidos contra Alavés o Getafe, donde demostró una buena conexión con sus compañeros de la BBC, Cristiano y Benzema, puede que hayan hecho a Zidane decantarse por el galés.

Y es que sus números de esta temporada, a pesar de su irregularidad por las lesiones, no son realmente malos. En los 1.603 minutos que ha disputado repartidos en 26 partidos, ha marcado un total de 11 goles y ha dado 7 asistencias. De hecho, en Liga Santander es el segundo máximo goleador del equipo gracias a los ocho tantos que ha anotado en los 1.149 minutos que acumula hasta la fecha. Por ello, en su mejor momento físico de la temporada, Bale intentará convencer a todos lo escépticos en el duelo más importante del año. Es ahora o nunca.