La desgarradora carta de Carlos Boluda, al que señalaron como ‘el nuevo Nadal’

Carlos Boluda, alicantino de 27 años, ha concluido su carrera como tenista para centrarse en exclusiva en su labor de entrenador. En una carta abierta publicada en Eurosport, ha relatado cómo se truncó su carrera por una lesión y la gran presión que sufrió siendo apenas un adolescente. Ahora quiere evitar que otros tenistas sufran episodios parecidos.

Carlos Boluda, nacido en Alicante en 1993, comenzó a jugar al tenis como un juego, pero enseguida demostró su talento. Empezó a participar en diferentes torneos y a acumular victorias, generando muchas expectativas en su raqueta. «Lo que yo nunca pude imaginar era que, siendo un niño de tan solo 11, 12, 13 ó 14 años, se pudieran generar tantas expectativas y tanta presión a mis espaldas», relata Boluda en una carta abierta que ha publicado en Eurosport para despedirse del tenista como jugador y compartir su historia.

«Mi entorno se volvió loco, quisieron aislarme en una burbuja y empujarme a recorrer la vida de un profesional, quisieron convertirme en un adulto con tan solo 15 años de edad», relata Boluda. Para entonces, ya en muchos corrillos del tenis se escuchaba su nombre como «el futuro Nadal», por el deseo de encontrar a alguien capaz de seguir la estela de Rafa Nadal. Como si fuera fácil repetir, o siquiera aproximarse, a lo que está haciendo el balear.

«La realidad ya estaba descontrolada, totalmente desvirtuada. La gente solo se fijaban en que yo con 16, 17 ó 18 años tenía que estar ya en el top100, o al menos cerca de ese grupo», cuenta Boluda. Por si no fueran poco los problemas con un mal entorno, una lesión en la muñeca en 2011 le complicó aún más las cosas. «Perdí mi drive y, claro, sin derecha no podía jugar, había días que no pasaba ni la pelota por encima de la red. Tras la lesión empezaron a llegar los miedos, me quedé solo, no quería ni salir de casa», recuerda el alicantino.

Con trabajo logró salir de aquel bucle, pero los miedos y la presión seguían azotándole. «Sabía que no volvería a ser el Carlos Boluda del que se habló, pero quería volver a sentir esa adrenalina, volver a ganar torneos, ver hasta dónde podía ascender en el ranking, saber dónde estaba mi limite. Hoy me siento orgulloso de haber llegado al 254º de la ATP», dice.

«Que mi ejemplo sirva para que no se desvíe nadie»

Centrado ya en su labor de entrenador y recuperada la pasión por el tenis, Carlos Boluda quiere que su ejemplo sirva para guiar a otros tenistas y que no se desvíen como a él le pasó. En este momento guía los pasos de Nuria Parrizas, su pareja, y es feliz como entrenador. «Hoy lo único que pienso es en ayudar a mi jugadora, hacerla mejor y llevarla por el buen camino. Que no se desvíe como yo me desvié, esto me lo marcaré a fuego con toda la gente a la que entrene, guiarles siempre por la línea correcta. A la mínima que sienta que se puedan desviar, ahí tendré mi ejemplo para advertirles», reflexiona.

 

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«Mi relación con el tenis ha sido una relación de amor/odio, pero lo cierto es que lo amo con locura. El tenis me ha hecho más fuerte en la vida y, sobre todo, me ha hecho mejor persona», concluye.