El Barcelona y Dembélé renacen en Turín
El Barcelona se llevó los tres puntos al ganar por 0-2 a la Juventus en el partido correspondiente a la jornada 2 de la fase de grupos de la Champions League
El Barcelona se impuso por 0-2 a la Juventus en un partido en el que los de Ronald Koeman firmaron un buen partido, aunque sufrieron ya que no sentenciaron hasta el minuto 90 cuando Leo Messi marcó desde el punto de penalti. Ousmane Dembélé, que volvió a sonreír firmando un buen encuentro, anotó el primer tanto de los azulgranas. Con este triunfo los culés se colocan como líderes en solitario del grupo G.
Primer partido sin Bartomeu como presidente. Comenzaba una nueva era en Can Barça y no había mejor rival que la Juventus en la Champions League. La única pega, que no estaba Cristiano Ronaldo por culpa del coronavirus. El morbo que suscitaba su enfrentamiento contra Leo Messi no podía producirse, por lo menos en la ida. Lo que el fútbol creo, el Covid-19 lo impidió. En la vuelta, si todo va correctamente, el portugués volverá a pisar el Camp Nou para protagonizar ese duelo que ha enamorado al mundo en la última década.
Para tratar de asaltar Turín Ronald Koeman hacía varios cambios en su once respecto al que sacó en el Clásico. Sin Piqué, por sanción, y Coutinho, lesionado, el técnico holandés apostó por Pedri de nuevo. Pero más que la titularidad del canario, destacaba la presencia de Antoine Griezmann tras dos partidos quedándose en el banquillo. Messi y Dembélé completaban ese cuarteto ofensivo. Frenkie de Jong y Pjanic formaban en el centro del campo. El holandés no pudo verse las caras con su compatriota y amigo De Ligt y el bosnio se medía ante sus ex compañeros. Sergi Roberto, Lenglet, Araujo y Jordi Alba completaban la zaga, con Neto defendiendo el arco culé.
El partido arrancó como tenía que arrancar: con intensidad, que para eso era un partido de Champions. Sobre el césped nadie dudó. Ninguno de los dos equipos especuló y salieron con el cuchillo entre los dientes desde el pitido inicial. El que creó las mejores ocasiones fue el Barcelona. Messi fue el primero en probar fortuna, pero uno de los cinco defensas con los que salió Pirlo le interceptó el disparo. Instantes después Pjanic probó fortuna desde la frontal, pero Szczesny le denegó el gol. Y a la tercera estuvo a punto de llegar la vencida, pero esta vez fue el poste el que se interpuso en el camino de Griezmann tras un buen disparo desde dentro del área.
Pasaban los minutos y el ritmo seguía altísimo. Juventus y Barcelona protagonizaban un correcalles con mucha presión, pero al cuarto de hora golpeaba el Barcelona. Cambio de banda perfecto de Messi para Dembélé. El francés controla, se perfila y saca un disparo que acaba colándose por la escuadra de Szczesny tras haber sido desviado ligeramente por un defensor de la Vecchia Signora. Sonreía Ousmane, y con mucha razón. El ex del Dortmund estaba muy activo y dándole gran ritmo al ataque culé después de meses estando parado.
La noche más negra de Morata
Tampoco se quedaba atrás Griezmann. Al de Macon también le estaba saliendo un partido curioso y dejó varios detalles, como un taconazo perfecto a Leo Messi para que el rosarino disparase a puerta con tan mala fortuna que cruzó en exceso su chut. También caracoleó muy bien antes del descanso antes de cederle el cuero a Jordi Alba, pero el disparo del lateral corrió la misma fortuna que el del ’10’. La única mala decisión de Antoine, cuando recogió una oportunidad desperdiciada de Dembélé en la que su compatriota se duerme y Szczesny le tapa bien.
Entre tanta ocasión del Barcelona también las tuvo la Juventus. De hecho, las dos más claras acabaron en el fondo de la red de la portería de Neto, pero si decimos que fue Morata el que las mandó a la jaula y que fueron anulados, todos sabrán el motivo: fuera de juego. El delantero español cayó en posición antirreglamentaria antes de ver portería en las dos acciones. Ni Álvaro ni sus compañeros fueron capaces de igualar el encuentro antes del descanso y con el 0-1 se fueron los de Koeman a tomar un poco de agua y a descansar.
Al regreso, primer cambio en las filas culés. Ronald Araujo dejaba el campo y Sergio Busquets entraba en su lugar, desplazando a Frenkie de Jong al eje de la zaga junto a Lenglet. El segundo acto comenzó con el mismo guión. El Barça volvió de vestuarios con la intención de acabar con una Juve que parecía K.O. Un retorno como el que quiere tener Poli Díaz en su regreso a los cuadriláteros. Apretaron los azulgranas, pero se llevaron un gran susto pasados los diez minutos de la segunda parte. Gol de la Juventus y el árbitro lo validaba, pero había que revisarlo en el VAR. Si decimos que lo anotó Morata, pues el lector debe bien saber a estas alturas de la vida que se señaló fuera de juego. Un hat-trick anulado llevaba el delantero español.
El Barça sentencia… en el 90′
Se recompuso el Barça del susto atacando y buscando un segundo tanto con el que encarrilar el partido. Probó fortuna Messi y hasta Pedri, que a sus 17 años, en un escenario como el Juventus Stadium, firmó un gran partido en el que deja claro que no es jugador de futuro, sino de presente. Tanto, que el segundo cambio de Koeman fue Dembélé por Ansu Fati. Fue producirse el cambio y otra vez despertar la Juventus. Pocas ocasiones tenían los locales, y la más clara hasta el momento no incomodó en exceso a Neto. Kulusevski mandó la bola por encima del larguero y segundos después Rabiot se llenó de balón y soltó un pepinazo que se marchó a un metro o dos del arco culé.
Reclamó un penalti la Juventus, pero Cuadrado se llevó la amarilla por un piscinazo en tiempos de VAR. El Barcelona respondió con una ocasión de Griezmann que rozó el palo tras una asistencia de Leo Messi. Para una que le da el ’10’ al francés… Podía el Barcelona haber ido goleando al cuadro transalpino, pero el 0-1 continuaba en el marcador y restaban diez minutos para el final del partido. Apuraban los de Pirlo, pero no lograban sacar nada. Lo único una roja por doble amarilla a Demiral a falta de cinco minutos. En el 90′ mató el partido Leo Messi desde el punto de penalti. Bernardeschi derribó a Ansu Fati y el argentino asumió la responsabilidad para poner el 0-2 final y llevarse los tres puntos de la casa de Cristiano Ronaldo para liderar en solitario el grupo G y a la espera de que en la vuelta ambos futbolistas puedan verse las caras, aunque manteniendo la distancia social, en el Camp Nou.