El Clásico de la Liga Santander: Barcelona - Real Madrid

Pedri, de Tegueste al Clásico

Pedri ha participado en todos los partidos en los que el Barcelona ha jugado hasta el momento. El próximo rival será el Real Madrid en el Clásico y el futbolista canario quiere tener minutos para cumplir otro sueño

Pedri Barcelona
Pedri celebra su primer gol en la Champions en el Barcelona-Ferencvaros con Leo Messi. (fcbarcelona.es)

Año 2002. Se acerca la Navidad en Tegueste, donde los lugareños todavía estaban tratando de adaptarse al cambio de las pesetas al euro. Sin embargo, una familia estaba más preocupada por el nacimiento de un bebé que venía en camino. El 25 de noviembre acabaría naciendo un niño que 16 años después comenzaría a enamorar al mundo futbolístico español, además de fichando por el Barcelona. Con 17 años, aquel chaval al que llamaron Pedro, debutaba en la Champions con gol. Este es un brevísimo resumen de la carrera de Pedri, que puede vivir en unos días su primera participación en un Clásico.

Pequeñito, con poco físico y con la cabeza bien amueblada, casi todas las virtudes que ya no se estilan en el fútbol moderno. Pero con calidad. Mucha calidad. Ese es Pedri, el nuevo Iniesta del Barcelona. Así lo comenzaron a apodar en la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas por su estilo de juego. Y es que este fino futbolista, aficionado del Barcelona desde pequeño por herencia familiar, tuvo que emigrar a la isla vecina. Abandonó Tenerife para fichar por el equipo de Gran Canaria. Antes de que los amarillos se interesasen por él, el Real Madrid le rechazó, una bendición para él y los suyos a la larga.

Un año en el juvenil de Las Palmas bastó para que en el club de Pío XII, o ahora Siete Palmas, apostase por él para el primer equipo con la aprobación de Pepe Mel. En pretemporada impresionó y el ‘final’ de Pedri en la entidad amarilla llegó antes de tiempo. El Barcelona movía ficha rápidamente y pagaba 5 millones por ese tal Pedro González que llegaba pisando fuerte. En la entidad culé algunos vieron esa operación como arriesgada. Otros, los que han pisado un terreno de juego, estaban convencidísimos de que lo que tenían delante era una oportunidad irrechazable, un negocio seguro, un éxito rotundo. Y el tiempo le está dando la razón a estos últimos.

El inicio de un sueño

Pedri fichó por el Barcelona, cumpliendo uno de sus sueños, pero se quedó ese año en la isla para continuar con su crecimiento. Si durante los amistosos de verano destacó, a lo largo de la temporada brilló pese al irregular nivel de la Unión Deportiva. Disputó un total de 37 partidos, logrando ver portería en cuatro ocasiones. Se convertía en el futbolista más joven en hacer gol de la historia del Las Palmas, arrebatándole el récord a un mítico e histórico como es Orlando Suárez. Pero si algo llamó la atención de su fútbol era su desparpajo, su clase y su calidad. A otros les impresionó su cabeza bien amueblada, su compromiso, su profesionalidad y, sobre todo, su humildad. En definitiva, la madurez. Una madurez que muchos asocian a la ausencia de tatuajes o el ser una persona familiar, pero se trata de una madurez que demostraba cada día en cada entrenamiento, en los partidos y también fuera de Barranco Seco.

No es un secreto la dureza con la que se juega en la categoría de plata del fútbol español. Un lugar que ningún padre querría para un hijo con un físico al que muchos al verlo le habrán llamado esmirriado. Pero ahí estaba Pedri. Para no amilanarse ni achicarse ante ninguna entrada dura. Él estaba ahí para divertirse y hacer disfrutar a los espectadores aunque algunos adversarios se empeñaran en frenarle. La Liga Smartbank entera fue testigo de su visión de juego, su capacidad de regate, de cómo se sacaba pases de la chistera y de la forma en la que leía los partidos. Que pregunten en Las Palmas cuánto lo echan de menos tras haber acabado el curso y que tuviera que incorporarse al Barcelona.

Aterrizó en Barcelona junto a su hermano, que le está haciendo compañía en la Ciudad Condal. Su futuro era incierto. Una cesión o quedarse. Gustó en Can Barça y acabó quedándose en el equipo con el que llevaba toda su -corta- vida soñando. Recibió dorsal del primer equipo y, hasta ahora, ha participado en los cinco partidos que su equipo ha disputado, cuatro de liga y uno de Champions. Casi nada para un Pedri al que le falta un mes para ser mayor de edad. Para poder llegar e irse del Camp Nou en su propio vehículo y no en un taxi como le cazaron algunas cámaras tras el partido ante el Ferencvaros.

Ha ido cumpliendo sueños cada día. Se despertaba y cumplía uno. Se acostaba y al día siguiente estaba logrando otro. Y es que en apenas un mes ha defendido el escudo del Barcelona, ha debutado en la Liga, ha sido titular, y hecho en la Champions…y es que encima lo hizo con gol. Su andadura en el Camp Nou no ha arrancado nada mal, pero todavía tiene todo un futuro por delante para seguir conquistando más metas. El más próximo, un Clásico en el horizonte en el que quiere tener minutos para cumplir otro más. Para seguir tachando los objetivos de esa lista que elaboraría de niño en una habitación en el pueblo de Tegueste.

Lo último en Deportes

Últimas noticias