Griezmann recupera su fútbol pero sigue peleado con el gol

Antoine Griezmann regresó a la titularidad con el Fútbol Club Barcelona y lo hizo con una versión superior a lo demostrado en los últimos tiempos. El francés estuvo activo y fue importante como ‘9’ en el sistema de Koeman, pero volvió a marcharse sin marcar después de marrar las tres ocasiones con las que contó en el choque ante la Juventus.

Dos partidos de inflexión para los jugadores del Barcelona, el debut en Champions y el Clásico, tuvieron como denominador común la presencia de Griezmann en el banquillo, pero tras el doble castigo impuesto por Koeman a una de las teóricas figuras de su ataque, Antoine regresaba a la titularidad en el Juventus Stadium, en un puesto de falso ‘9’ en el que podría encontrar su sitio en el once del Barça.

Lejos de la desidia, la desesperación y el desacierto que habían caracterizado a Griezmann en este inicio de temporada con el Barcelona, el delantero francés se destapó con su mejor versión de lo que va de campaña. Dinámico, activo e inspirado, Antoine estuvo a punto de marcar su primer gol en los primeros minutos de encuentro, tras una ocasión múltiple del Barça, pero su disparo golpeó en el palo de forma dramática.

Este error no mermó la confianza de Griezmann, quien siguió aportando al colectivo desde un puesto, el de delantero centro, en el que le invita a lucirse en los apoyos y, siempre que esté inspirado, le otorgará buenas posiciones cara a gol. Una jugada suya con Messi, con el que no siempre congenia como debe, estuvo a punto de convertirse en el 0-2, una vez Dembélé ya había anotado el primero en la cuenta culé.

Tres oportunidades sin gol

Los minutos fueron pasando y la vitalidad de Griezmann se perdía en el tono grisáceo en el que tornó el partido. Antoine tuvo otra ocasión de marcar antes del descanso, pero no estuvo rápido para definir ante un Szczęsny que se le echó encima provocando el fallo del francés. Ya en la segunda mitad, el fútbol del Barça se convirtió en un choque constante contra el muro de la defensa de la Juventus y ahí, sin espacio, se echaron de menos los movimientos de ‘9’ de Griezmann, que se apagó durante un tramo importante de partido, entrando de lleno en las quinielas de sustitución.

Koeman, sin embargo, otorgó un voto de confianza al ‘7’, que tendría una ocasión más de abrir su casillero particular y sentenciar el choque en favor del Barça. De nuevo con espacios, Antoine recibió un gran pase en profundidad de Messi, que le dejaba solo ante el portero. El ariete cruzó el balón con decisión, pero lo que parecía por fin el gol acabó marchándose por milímetros, rozando el palo de la portería de la Juve. A falta de tres minutos, el cartelón sí mostró el dorsal de Griezmann, que se marchaba recuperando sensaciones pero aún negado con el gol en este nuevo Barça.