Aviso urgente de los expertos: esto que todos tenemos en nuestra cocina es tóxico
Es un elemento muy peligroso por la presencia de PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas)
La OCU advierte que dejemos de usar el truco con la vitrocerámica que se ha hecho viral en España
Adiós para siempre al papel film: tiene los días contados y este es su sustituto
Una cuchara y una fregona: el truco de los hoteles para limpiar las ventanas por fuera
No falla: el truco perfecto para mantener tu hogar con buen olor en invierno sin abrir las ventanas
El papel de horno es uno de los elementos más utilizados en la cocina, ya sea para hornear una pizza, preparar galletas, hacer pan o asar verduras. Su capacidad antiadherente y su conveniencia nos permiten cocinar de forma rápida y eficiente sin la necesidad de añadir grasas o aceites. Sin embargo, la realidad es que éste sencillo elemento de cocina que consideramos inofensivo podría esconder peligros potenciales tanto para la salud como para el medio ambiente por la presencia de compuestos químicos tóxicos conocidos como PFAS.
El papel de horno es, por lo general, una hoja de papel recubierta con sustancias químicas que permiten que los alimentos no se peguen. Sin embargo, no todos los papeles de horno son iguales. Muchos de los modelos que podemos encontrar en el mercado contienen una clase de compuestos químicos llamados PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), que se utilizan debido a su capacidad para repeler el agua, la grasa y resistir las altas temperaturas. Esto les da una apariencia antiadherente ideal para la cocina, lo que nos lleva a usarlo en una amplia variedad de recetas.
Los peligros ocultos del papel de horno
Los PFAS, conocidos como «químicos eternos», son compuestos extremadamente resistentes que no se descomponen fácilmente y pueden acumularse tanto en el cuerpo humano como en el medio ambiente.
Su presencia en elementos de uso cotidiano como el papel de horno es motivo de preocupación debido a los riesgos para la salud asociados con su exposición. Estos compuestos han sido vinculados a enfermedades graves, como problemas hepáticos, trastornos reproductivos, alteraciones en la tiroides, tumores y debilitamiento del sistema inmunológico.
Cuando se usa papel de horno, especialmente a altas temperaturas, se pueden liberar los PFAS y, por ende, contaminar los alimentos que cocinamos, lo que aumenta el riesgo directo para la salud. Además, no se degrada fácilmente, lo que provoca una acumulación de contaminantes en el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación de vertederos y ecosistemas acuáticos.
Ante estos riesgos, la Asociación Italiana de Médicos para el Medio Ambiente (ISDE Italia) ha emitido una alerta sobre los peligros de los PFAS en productos de uso cotidiano como el papel para hornear. Francesco Romizi, responsable de comunicación de ISDE, aconseja a los consumidores revisar las etiquetas al momento de comprar papel de horno, ya que muchos productos contienen PFAS. La exposición prolongada a estos compuestos puede tener efectos acumulativos en la salud.
En resumen, aunque el papel de horno es muy útil, su uso puede presentar riesgos para la salud y el medio ambiente debido a la presencia de PFAS. Por tanto, es fundamental elegir productos más seguros.
Las mejores alternativas
Existen varias alternativas más seguras y sostenibles que nos permiten cocinar de manera eficiente sin poner en peligro nuestra salud ni el medio ambiente. A continuación, se presentan algunas de las opciones más recomendadas.
Una de las opciones más sencillas al papel de horno tradicional es el papel para hornear ecológico. Este tipo de papel está hecho sin el uso de PFAS u otros productos químicos tóxicos. Aunque no todos los papeles ecológicos están exentos de estos compuestos, muchos fabricantes están haciendo grandes esfuerzos por crear opciones más seguras que utilicen materiales orgánicos y biodegradables.
Otra opción cada vez más popular son los tapetes de silicona reutilizables. Estos tapetes, que se colocan sobre las bandejas del horno, proporcionan una superficie antiadherente duradera sin el riesgo de liberación de sustancias tóxicas. Los tapetes de silicona son completamente reutilizables, lo que también los convierte en una opción más sostenible. Al ser resistentes al calor, son perfectos para cocinar una amplia variedad de alimentos, desde pasteles y galletas hasta verduras y carnes.
Si prefieres un enfoque más tradicional, el uso de grasas naturales como el aceite de oliva, la mantequilla o el aceite de coco puede ser una excelente alternativa al papel de horno. Un ligero toque de aceite o grasa en la bandeja del horno puede evitar que los alimentos se peguen, al tiempo que añade sabor. Este enfoque elimina los riesgos asociados con los productos químicos en el papel de horno, al tiempo que también proporciona una opción más saludable y natural.
Un recurso menos conocido pero muy efectivo es el uso de hojas naturales. En muchas culturas, especialmente en Asia y América Latina, se utilizan hojas de plátano, vid, o col para envolver alimentos y cocinarlos en el horno o al vapor. Estas hojas, completamente naturales y biodegradables, no sólo ofrecen una excelente alternativa al papel de horno, sino que también les dan un sabor único a los alimentos.
Finalmente, una opción más práctica es la de usar utensilios de cocina antiadherentes, como bandejas de horno o sartenes con recubrimientos de cerámica, acero inoxidable o hierro fundido. Estos utensilios permiten cocinar de manera eficiente sin que los alimentos se peguen, y están libres de productos químicos peligrosos.