Historia

Los arqueólogos no dan crédito: descubren huevos de dinosaurio de hace 72 millones de años en España

Huevos de dinosaurio
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El hallazgo de huevos fosilizados de dinosaurio siempre despierta un enorme interés en la comunidad científica, ya que permiten conocer cómo era la vida en la Tierra hace millones de años. En esta ocasión, el descubrimiento ha tenido lugar en España, concretamente en la provincia de Guadalajara, dentro del yacimiento cretácico de Poyos, y ha sido posible gracias a un proyecto de investigación financiado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la convocatoria anual de ayudas destinadas a la investigación científica y patrimonial.

Recientemente, el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA), situado en Cuenca, ha incorporado a su exposición permanente estos cuatro huevos de titanosaurio con una antigüedad estimada de 72 millones de años. De un tono rojizo característico y un excelente estado de conservación, según los paleontólogos responsables del hallazgo, Francisco Ortega y Fernando Sanguino, se recuperaron tras una exhaustiva campaña de excavación e investigación en el yacimiento de Poyos.

Los huevos de dinosaurio de hace 72 millones de años

Los huevos corresponden a dinosaurios titanosaurios, un grupo de saurópodos de gran tamaño que dominó los ecosistemas terrestres durante el final del periodo Cretácico. Estos animales herbívoros podían alcanzar longitudes superiores a los 15 metros y pesos de más de 20 toneladas. El hecho de encontrar huevos de esta especie en un mismo nivel de sedimento y con diferencias morfológicas notables sugiere, según los investigadores, una posible convivencia de varias especies de titanosaurios en la misma región. Este fenómeno resulta extremadamente inusual, ya que normalmente las puestas de huevos de dinosaurios pertenecen a una única especie.

De confirmarse esta hipótesis, el yacimiento de Poyos podría convertirse en uno de los más importantes de Europa para estudiar la diversidad y distribución de los saurópodos ibéricos poco antes de la gran extinción del Cretácico. Los paleontólogos destacan que este tipo de hallazgos permite comprender mejor las estrategias reproductivas y ecológicas de estos animales que habitaron en la Península Ibérica hace más de 70 millones de años.

Durante la presentación oficial de las piezas en el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA), la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, subrayó la importancia del hallazgo y su valor científico internacional. «Nos encontramos ante un descubrimiento de referencia mundial, ya que la coexistencia de dos tipos distintos de huevos en un mismo nivel estratigráfico constituye un hecho extremadamente excepcional», afirmó la responsable autonómica.

El valor científico del hallazgo

La investigación, coordinada por el equipo del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, del que forma parte Francisco Ortega, ha permitido analizar con precisión la composición y estructura de las cáscaras de los huevos mediante técnicas de microscopía y análisis mineralógico. Los resultados confirman su extraordinario estado de conservación, algo que se debe en gran medida a las condiciones sedimentarias del terreno, que favorecieron el proceso de fosilización.

El equipo destaca que los fósiles presentan características microestructurales que indican una preservación casi intacta del material original, lo que ofrece una oportunidad excepcional para el estudio de la biología reproductiva de los dinosaurios.

La viceconsejera Olmedo señaló además que este tipo de investigaciones «no sólo tienen valor científico, sino también divulgativo y educativo, ya que acercan al público la importancia del patrimonio paleontológico regional y su contribución al conocimiento global de la historia de la vida en la Tierra».

Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA)

«El estudio confirma la presencia de Fusioolithus baghensis, especie común en registros más recientes, pero además describe un nuevo ootaxón: Litosoolithus poyosi, caracterizado por huevos de gran tamaño, cáscaras muy delgadas, baja porosidad y ornamentación dispersa. La coexistencia de dos tipos distintos de huevos en un mismo nivel estratigráfico constituye un hecho extremadamente raro, lo que convierte al yacimiento de Poyos en un referente mundial. Mediante análisis estadísticos de las microestructuras de la cáscara (esferolitos y canales porales), los autores demuestran diferencias significativas que permiten distinguir claramente a Litosoolithus poyosi de otros ootaxones.

El contexto geológico, la excelente preservación de nidadas y huevos completos, así como la abundancia de fragmentos de cáscara, ofrecen información clave para la paleobiología reproductiva de los titanosaurios europeos. Estos resultados contribuyen a comprender mejor la diversidad y distribución de los dinosaurios saurópodos en la península ibérica poco antes de la extinción del Cretácico, además de enriquecer la comparación con otros yacimientos coetáneos», detalla el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA).

El hallazgo de estos huevos de dinosaurio no sólo tiene relevancia regional, sino que también contribuye a ampliar el conocimiento global sobre la distribución geográfica de los titanosaurios. Hasta hace pocos años, se creía que su presencia en Europa era escasa y dispersa; sin embargo, los descubrimientos recientes demuestran que estos animales estaban más extendidos de lo que se pensaba. El estudio detallado de estos huevos de dinosaurio permitirá comparar sus características con las de otros yacimientos del continente, lo que podría aportar datos valiosos sobre las rutas migratorias y los patrones de nidificación de los saurópodos europeos durante el Cretácico superior.

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