5 datos no tan positivos ni virtuosos sobre Nikola Tesla
Nikola Tesla fue un genio inventor al que debemos agredecer su destacado trabajo en el campo del electromagnetismo, pues por él disfrutamos de muchas comodidades a día de hoy. Sin embargo, muchas de las afirmaciones de sus fans no son ciertas.
El ‘lado oscuro’ de Nikola Tesla
Tesla es el genio favorito de muchos ingenieros y técnicos pero, en algunos casos, existe un fanatismo ciego alrededor de su trayectoria que se destacó no sólo por su brillantez, sino también por algunos de sus rasgos personales, ciertos hábitos, rituales y creencias que eran… algo extrañas.
5. No rechazó ningún Premio Nobel
Hay un mito alrededor de la figura de Nikola Tesla que afirma que se le concedió el Premio Nobel de Física en 1915 junto a Thomas Alva Edison (1847-1931), pero que lo rechazó por su mutua y manifiesta enemistad.
Los archivos históricos sobre los Premios Nobel afirman que todo esto es mentira. Tesla solo recibió una única nominación para el Premio Nobel de Física y fue para el de 1937.
4. Sufría un desorden obsesivo-compulsivo
Tenía varias manías y fobias poco usuales. Hacía las cosas basándose en el número 3. Cuando se hospedaba en hoteles se quedaba en habitaciones con un número divisible entre tres.
- Se obsesionaba con la limpieza y tenía temor a los gérmenes.
- Detestaba tocar objetos esféricos.
- Ocasionalmente se mostraba cruel, expresando su disgusto por la gente con sobrepeso, o despidiendo empleados que presentaban este problema.
3. No le fue bien con las finanzas
A pesar de sus logros, Tesla no era un hombre de negocios y sufrió financieramente. Perdió el apoyo financiero de Morgan, que sentía que no podría beneficiarse del concepto de electricidad inalámbrica de Tesla, y vendió sus activos para compensar las ejecuciones hipotecarias duales en Wardenclyffe.
La propiedad fue vendida posteriormente a una empresa de procesamiento de película. En 1917, el gobierno estadounidense demolió la torre parcialmente terminada de Tesla, porque preocupaba que espías alemanes lo pudieran usar para interceptar comunicaciones durante la Primera Guerra Mundial.
2. El falso terremoto de Manhattan
Tesla fue el creador del oscilador electromagnético, un generador eléctrico impulsado por vapor, el cual no pudo hacer competencia contra las turbinas de vapor. Ésto no detuvo sus experimentaciones, de las cuales nació una pequeña historia que le gustaba contar a sus amistades.
Según él, un día mientras se encontraba trabajando en su laboratorio de la calle East Houston, en Manhattan, generó vibraciones tan fuertes que resonaron en varios edificios cercanos, sacudiendo la tierra. Esto lo llevó a temer por su vida, destruyendo inmediatamente el peligroso aparato.
1. Engañó a todos para obtener 10.000 dólares
En los años 30, mientras Tesla vivía en Nueva York y se alojaba en el hotel Waldorf Astoria, llegó a acumular una considerable deuda de unos 10.000 dólares.
Para afrontar el pago, Tesla ofreció a los dueños del hotel una de las mayores joyas que podía ofrecerles: un rayo de la muerte. Eso sí, no permitió a nadie abrir la caja en la que se albergaba, pues podría llegar a producirse una explosión letal.
Años más tarde, tras el fallecimiento del inventor, varios expertos acudieron a la habitación donde se encontraba aquel preciado elemento. Cuando abrieron aquella caja, hallaron una caja decádica, un elemento completamente inofensivo y muy común en los laboratorios.