Fred Astaire hubiera cumplido 122 años este lunes 10 de mayo. El virtuoso del baile del Hollywood clásico nació tal día como hoy en 1899. Nacido en Omaha, una ciudad del estado de Nebraska, el joven bailarín comenzó compartiendo escenario con su hermana Adele hasta que esta se casó en 1932 y Fred Austerlitz, su verdadero nombre, se mudó a Hollywood. «No sabe actuar. No sabe cantar. Se está quedando calvo. Puede bailar un poco», así se resumió su primera prueba de pantalla, es decir, su primer casting. Un año después de llegar a la meca del cine, el bailarín logró su primera oportunidad, ‘Alma de bailarina’, junto a una de las estrellas más fulgurantes de la época: Joan Crawford.
Pero no sería hasta un año más tarde, en 1933, cuando le llegó la oportunidad de bailar en ‘Volando a Río’ junto a la que se convertiría en su más icónica compañera de reparto: Ginger Rogers, otro joven prodigio del espectáculo que trataba de hacerse hueco en los escenarios desde muy joven. La química entre estos dos bailarinas traspasó la gran pantalla provocando que el público quisiera ver a esta pareja junta hasta en 10 películas. En todas ellas Fred Astaire y Ginger Rogers bailaban, flirteaban y bailaban más todavía para deleite de los espectadores. Eso sí, en sólo una de esas películas terminan besándose, ‘En alas de la danza’ estrenada en 1936. Astaire falleció en 1987 con un sólo Oscar, honorífico, y habiendo dejado una marcada huella en el cine que encumbró a Hollywood y al ‘star system’ más clásico. Para el recuerdo quedaría su frase: «Yo no hago el amor besando, lo hago bailando».