Obama se moja en la polémica racial de los Oscar y pide «oportunidades para todos»
Estrellas de color como Spike Lee han anunciado y llamado a un boicot a los Oscar porque todos los nominados en las principales categorías son blancos. El debate se ha intensificado hasta el punto de hacer a la Academia de Hollywood plantear un sistema de cuotas con el que no todo el mundillo está de acuerdo.
La cuestión ha llegado a Washington, a la Presidencia de los Estados Unidos más concretamente. Barack Obama ha abordado la cuestión de que por segundo año no haya actores ni actrices de minorías étnicas. A su juicio, se trata de un problema «más amplio» y que no sólo salpica al ámbito del cine.
«Creo que cuando se cuenta la historia de todo el mundo entonces eso hace que haya un arte mejor», dijo el mandatario este miércoles en una cadena regional filial de ABC. «Esto colabora con un mejor entretenimiento, hace que todos se sientan parte de una sola familia estadounidense», defendió.
«La industria debe hacer lo que cualquier otra industria debe hacer, que es buscar talentos, proporcionar oportunidades a todos. (…) ¿Nos aseguramos que todo el mundo tenga una oportunidad justa?», se preguntó Obama.
A un mes de la gala, que se celebra el 28 de febrero en Los Ángeles, los ánimos se han calmado al haber encontrado el enfado un hueco en la agenda de los medios y en la opinión pública. Se espera que las ausencias sean pocas y que, eso sí, alguno de los ganadores haga mención al asunto al recoger su estatuilla.