El PSOE pacta con Compromís una enmienda para el valenciano entre los sanitarios

La hoja de ruta para imponer el valenciano entre los sanitarios de los 3 partidos que conforman el Gobierno valenciano PSOE, Compromís y Podemos ya está en marcha. Así se desprende de una enmienda adicional a los presupuestos de la Generalitat que preside el socialista Ximo Puig presentada ante la Mesa de las Cortes Valencianas por las 3 formaciones el pasado 30 de noviembre, que tiene por objeto: «Impulsar campañas de formación y sensibilización lingüística entre el personal sanitario valenciano», según se ha conocido a través de una publicación en su perfil de twitter de la diputada y portavoz de Igualdad y Políticas Sociales, Ocupación y Espacio Audiovisual valenciano de Compromís Mónica Álvaro.

En esa publicación, la diputada de la coalición Compromís recuerda unas recientes manifestaciones de la consejera de Justicia Gabriela Bravo respecto a la implantación del valenciano entre los sanitarios en las ésta negaba que existiera una hoja de ruta: «Bravo: ‘No hay ninguna hoja de ruta de requisito lingüístico para Sanidad’». Pero, a continuación, la diputada de Compromís escribe: «La ‘hoja de ruta’ aprobada e incorporada al Presupuesto de Sanidad», con un dedo señalando al documento que aparece inmediatamente debajo.

Ese documento es una enmienda de adición a la Sección 10 de las cuentas  -Sanidad Universal y Salud Pública, una consejería que depende de la cuota socialista del Gobierno de la Generalitat y que dirige el consejero Miguel Mínguez. La enmienda se enmarca en el programa de asistencia sanitaria y su tenor textual el el siguiente: 

«Hay que añadir un nuevo punto a la problemática:

29. Garantizar el derecho de los pacientes y personas usuarias a recibir información sanitaria en las lenguas oficiales de la Comunidad Valenciana.

Objetivo básico: 29.1 Formar y sensibilizar al personal sanitario en los derechos lingüísticos en la Comunidad Valenciana.

Línea de actuación: 29.1.1 Impulsar campañas de formación y sensibilización lingüística entre el personal sanitario valenciano».

Requisito lingüístico

El pasado día 15 del presente mes de diciembre OKDIARIO ya adelantó que el Gobierno de Ximo Puig impondrá el valenciano en la Sanidad de este territorio si consigue imponerse en los comicios autonómicos inicialmente previstos para el 28 de mayo de 2023 para consolidar el proceso de inmersión lingüística, que ya se lleva a cabo en los otros 2 sectores esenciales para los nacionalistas: la Educación y la Función Pública.

Las alarmas sobre la implantación del valenciano a los sanitarios se dispararon cuando el director general de Política Lingüística Rubén Trenzanos dijo en en unas declaraciones a la televisión autonómica A Punt, en referencia a la implantación del valenciano en la Sanidad de la Autonomía: «Piedra a piedra haremos la pared. Y, efectivamente, la pared, la acabaremos. Y cómo se ha mencionado por parte de otros miembros del Gobierno, el sector de la Sanidad lo dejaremos para la tercera legislatura».

El presidente del PP valenciano Carlos Mazón reclamó entonces a Puig que no escondiera su propósito de imponer el valenciano en la Sanidad, mientras Gabriela Bravo afirmó al respecto que no existía ninguna hoja de ruta para imponer el valenciano en la Sanidad Pública valenciana.

La polémica continuó el viernes, cuando la vicepresidenta primera del Gobierno de Puig, Aitana Mas (Compromís) dijo a este respecto que la implantación del valenciano en la Sanidad «es un tema que compete al tercer Botánico», la denominación que recibe el Gobierno valenciano por el lugar donde ha firmado sus acuerdos para formar Gobierno en las 2 últimas legislaturas y donde previsiblemente llevará a cabo el tercer acuerdo si logra la mayoría para gobernar.

Los médicos están en contra

La imposición del valenciano en la Sanidad Pública de Ximo Puig tiene el rechazo frontal de los médicos. Y no es de ahora. Los facultativos ya anunciaron el pasado verano que irán a la huelga si se les impone el requisito lingüístico por 2 motivos.

Uno, porque consideran que en el escenario actual de la Sanidad valenciana con un déficit alarmante de médicos, la imposición del valenciano ahuyentará a facultativos de otras latitudes de venir a la Comunidad Valenciana. El otro, porque entienden que en el marco de la enorme problemática laboral del sector y con los problemas que tienen ahora mismo el valenciano no debe ser una de las prioridades del Gobierno de Puig.