Director de la película 'Me llamo Gennet'

Miguel Ángel Tobías: «Gennet da a conocer en la película el aislamiento absoluto que supone la sordoceguera»

La historia de Gennet Corcuera se podría resumir con una frase: "Vencí al silencio y a la oscuridad". El periplo vital de esta joven etíope sordociega de nacimiento, y adoptada en su infancia por una española, se cuenta actualmente en las salas de cine españolas en la película 'Me llamo Gennet', el nuevo trabajo de Miguel Ángel Tobías.

Ver vídeo
Making of de 'Me llamo Gennet' dirigida por Miguel Ángel Tobías.
Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

De las 96 películas que copaban la cartelera española la semana de su estreno, ‘Me llamo Gennet’ ocupó el puesto duodécimo en su primer fin de semana siendo proyectada en tan solo 20 pantallas. Estrenada el pasado 5 de abril, la cinta supone la primera incursión del cineasta en el terreno de la ficción tras una larga trayectoria en el cine documental social y comprometido. Su director, Miguel Ángel Tobías, habla con OKDIARIO sobre la historia detrás de la película:

Pregunta: ¿Cómo llegas a la historia de Gennet Corcuera?

Respuesta: Hace 5 años y medio conozco la historia a través de un periódico donde leo ‘Gennet Corcuera, una española primera sordociega de nacimiento europea de la historia que consigue un titulo universitario’. Me quede impactado con la noticia. Tanto que la tuve que volver a leer. Porque nuestra cabeza está diseñada para entender que alguien no vea o que alguien no oiga, pero no las dos cosas.

P: ¿Qué hace tan especial la historia de Gennet?

R: La sordoceguera es un aislamiento tan grande que no nos hacemos a la idea de lo que es. No nos imaginamos lo que eso tiene que ser porque realmente es el aislamiento absoluto, como si nos metieran en una cápsula negra, insonorizada y pensáramos que toda nuestra vida va a ser de esa manera. Cuando alguien nos toca estamos conectados con el mundo, pero cuando te suelta estas totalmente desconectado y aislado del mundo.

A esto hay que sumarle que Gennet nació en plena hambruna de Etiopía, en la región de Wollo, en una familia de pastores pobres y nómadas que, con todo el dolor de padres, la entregan a una casa de acogida de la Madre Teresa de Calcuta en Addis Abeba porque se daban cuenta de que con ellos la niña se moría. Allí sobrevive milagrosamente, y contra todo pronóstico, durante tres años, cuando mueren cientos de personas alrededor de ella en esa casa de acogida, hambre e infecciones.

Y a sus tres años de vida pasa por ahí una mujer española, la suegra del embajador español en el país africano, Carmen Corcuera. Impactada por la situación tan dura que se vive en Etiopía, le pide a su yerno que la lleve a algún sitio donde pueda ayudar durante las dos semanas que tenía previsto estar ahí. A través del misionero Juan Núñez llegan a una casa de acogida donde se encuentra con una niña que da vueltas y vueltas y vueltas y más vueltas alrededor de un palo. Como si fuera un burro dando vueltas en un molino.  Al preguntar por esa niña, le explican que es sordociega y que si se suelta del palo pierde la única referencia que tiene y entra en pánico. Es el primer encuentro entre Gennet y su madre adoptiva.

Los protagonistas de 'Me llamo Gennet' de Miguel Ángel Tobías.
Los protagonistas de ‘Me llamo Gennet’ de Miguel Ángel Tobías.

P: ¿Cómo llega Gennet a España?

R: Cuando Carmen Corcuera ve a esa niña dando vueltas agarrada a un palo se rompe y lo que iba a ser un viaje de dos semanas se convierte en un viaje de tres años. Durante ese tiempo va todos los días a ayudar a la casa de acogida y poco a poco se va acercando a Gennet sin tener ningún tipo de conocimiento sobre cómo comunicarse con ella. Al final consigue acercarse emocionalmente a la niña y, a los tres años de su primer encuentro, la adopta y se la trae a España. Gennet llega con 9 años y sin haber recibido ningún estímulo intelectual porque no sabían cómo hacerlo

P: ¿Cómo logra una joven sordociega superar los evidentes obstáculos y obtener un título universitario?

R: Lo espectacular de la historia de Gennet Corcuera es eso. Esta niña comienza un proceso de educación a los 9 años de edad. Primero en un colegio de la ONCE, un colegio de educación especial lógicamente. Once años después consigue ir al instituto, ya en un centro de educación inclusiva con niños sin discapacidad. Y luego de ahí salta a la Universidad y se convierte en eso: la primera europea sordociega de nacimiento en tener un título universitario de la historia. Para entender el hito mundial del que estamos hablando, solo hay que pensar que la primera mujer del mundo sordociega de nacimiento que consiguió un titulo universitario fue Helen Keller, una norteamericana. Y esto pasó hace 115 años. Ha tenido que pasar más de un siglo para que, después de la primera mujer del mundo, aparezca la primera de Europa.

Y así es como ella llega a lo que es hoy día: profesora de niños sordociegos en el único centro español para la educación de estos niños que está en Sevilla, el centro Santa Ángela de la Cruz.

miguel-angel-tobias-me-llamo-gennet
Miguel Ángel Tobías, director de ‘Me llamo Gennet’

P: ¿Cómo logras llegar tú a ella?

R: Pues fue muy complicado. Después de tres años pensando que alguien ya estaría trabajando en el guión de esta historia que, claramente, era una película y al ver que nadie lo hacía, me lancé. Lo primero que pensé fue en la dificultad de llegar a una persona sordociega, de ganarse su confianza para que se prestase a hacer una película sobre su vida…no era fácil. Pero la vida te sorprende en muchas ocasiones.

Yo acababa de conocer a una amiga médico de Burgos, Ana Aparicio, como dos meses antes de lanzarme al proyecto de ‘Me llamo Gennet’. Quedé con ella para tomar algo y me hizo la típica pregunta que se le hace a alguien con mi profesión: «¿En qué estas trabajando ahora?». Yo podría haberle hablado del documental que estaba rodando en ese momento pero, sin saber por qué, le hablé de esa historia que me rondaba la cabeza. Cuando me callo, me dice: «Miguel Ángel, precisamente yo había quedado contigo porque quería contarte la historia de esta chica, que es íntima amiga mia desde hace 25 años». Resulta que Ana, la chica que yo acababa de conocer, conoció a Genner con 12 años en un campamento de verano e, impactada por su historia, aprende el lenguaje dactilológico y se convierte en la primera amiga, y la más íntima, que Gennet tuvo en España. Es ella, su íntima amiga, la que me lleva hasta Gennet, algo que facilitó todo.

Los protagonistas de 'Me llamo Gennet' de Miguel Ángel Tobías.
Los protagonistas de ‘Me llamo Gennet’ de Miguel Ángel Tobías.

P: En estos días en los que el debate de la eutanasia y el aborto vuelve a estar en candelero, ¿has hablado con Gennet de este tema? ¿Sabes qué opina ella? 

R: Yo no he hablado esto en concreto con ella, pero puedo decir seguro que ella tiene una posición a favor siempre de la vida. Ella manifiesta, sin pudor alguno, que es católica convencida y que quiere ser madre. Con respecto a esto hay una anécdota maravillosa que sucedió en una conferencia que montamos como parte del rodaje de ‘Me llamo Gennet’. Una persona le preguntó: «¿Qué haces para no deprimirte o salir de la depresión siendo consciente de que eres sordociega y de que vas a estar sin oír y sin ver toda tu vida?». Y ella respondió: «Yo nunca he considerado la sordoceguera como una discapacidad, nunca me he fijado en lo que no puedo hacer sino en lo que sí que puedo hacer», hizo una pausa y terminó: «y lo puedo hacer todo».

P: ¿Fue difícil convencer a Gennet de hacer esta película?

R: Yo la conocí en un momento emocional muy especial de su vida porque hacía un mes que su madre adoptiva había fallecido. Le conté quién era yo y lo que quería hacer y le pedí que se lo pensara el tiempo que necesitase. Pero ella me dijo que sí inmediatamente. Y me dio dos poderosas razones por las que no dudaba: la primera, que quería hacer esta película como homenaje a su madre, para que el mundo supiera el sacrificio que hizo esa mujer para que ella llegara a ser la persona que es hoy en día; y la segunda, que quería que todo el mundo supiera que si todos los sordociegos tuvieran las oportunidades que ella había tenido podrían llegar a tener la vida completamente integrada de la que ella disfruta con alegría.

Gennet quería que a través de esta película se conociera la realidad de la sordoceguera, que las personas con esta discapacidad tienen los mismos derechos y la misma dignidad que cualquier otra.

P: ¿Qué obstáculos has tenido que superar para sacar adelante ‘Me llamo Gennet’? ¿Cuánto tiempo has tardado en realizar el proyecto?

R: Ha sido un rodaje de tres años y medio muy difícil. Lo primero que hicimos fue reunirnos, Gennet y yo, para que me contase su vida. Pero, claro, ella me cuenta la historia de una vida que ni ha visto ni oído y para hacer una película necesito un mapa sonoro y visual. Además de todo lo que ella me contaba, yo tuve que reunirme durante un año con las 40 o 50 personas más relevantes de su vida: profesores, amigos, intérpretes, asistentes personales, amigos, familiares… Toda la gente que ha tenido un papel más o menos relevante en la vida de Gennet. De esta manera, y gracias también a los personajes que fueron apareciendo durante el rodaje -la versión de los cines se corresponde con la versión 14 del guión-pude tener ese dibujo audiovisual de lo que fueron los primeros años de la vida de Gennet.

Quizás lo que más cambió el guión fue la aparición de la única persona en el mundo viva que nos podía contar la parte de la infancia de Gennet que se desarrolló en África: el misionero Juan Núñez que lleva más de 40 años ejerciendo su labor en Etiopía y que conoció a Carmen, la madre adoptiva de Gennet, cuando ésta estuvo en el país africano. Es quien me cuenta toda la historia de lo que sucedió en la casa de acogida de Madre Teresa y todo lo que sucedió durante los tres años que Carmen y Gennet fueron forjando lo que se convertiría en una preciosa historia de amor madre-hija. Y fue gracias a él que pudimos rehacer el guión para introducir toda esa primera parte de la vida de Gennet que en un principio no iba a estar en la cinta.

Los protagonistas de 'Me llamo Gennet' de Miguel Ángel Tobías.
Los protagonistas de ‘Me llamo Gennet’ de Miguel Ángel Tobías.

P: ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de la historia de Gennet? 

R: Hay una cosa que resulta impresionante y es que Gennet recuerda su vida desde los cero a los dos años, cuando veía y oía un poquito. Esto puede resultar inverosímil, pero para que se entienda se podría explicar como si su memoria visual y auditiva fuera un disco duro que a los dos años se cerró. nosotros no nos acordamos de eso porque ese disco duro no se ha cerrado nunca y hemos metido tantas cosas en él que las más antiguas se van borrando. Pero en el caso de Gennet, desde los 2 años no ha entrado ningún dato nuevo en ese disco duro, por lo que todo lo almacenado hasta entonces pervive todavía en su mente. Esto ha sido fantástico porque me ha permitido reconstruir como fue esa vida de bebé hasta que es entregada en la casa de Madre Teresa.

P: Gennet se interpreta a sí misma en la película, ¿cómo ha sido trabajar con ella en calidad de actriz?

R: Sí, Gennet se interpreta a sí misma en la edad adulta y es un detalle muy importante en el conjunto global de ‘Me llamo Gennet’. No se trata de un documental, es ficción, por lo que ella se convierte en una actriz interpretando a una chica sordociega llamada Gennet Corcuera, que casualmente es su vida. Pero realmente ella no es ella en la cinta, es una actriz que se presta para dar vida cinematográficamente a lo que fue su vida. Y en este ejercicio de seguir generando verdad en toda la película me planteé, una vez que Gennet me dijo que estaba dispuesta a ser actriz de su propia película, que las actrices que hacen de Gennet desde bebé hasta llegar a adulta tenían que ser etíopes, huérfanas y adoptadas.

Además de ella misma, para dotar aún de más verdad a este trabajo, decidí que los propios extras que trabajan en la película no son extras contratados, sino que son las propias personas que vivían en una misión de acogida africana. Son personas reales que han sido recogidas moribundas de las cunetas. Yo les presenté a Gennet y fue muy emocionante para ellos porque ella es etíope como ellos, huérfana como ellos y encima sordociega. Les resultó tremendo que alguien como ellos, y con el terrible handicap de la sordoceguera, hubiera conseguido ser tan importante en Europa como para que se estuviese haciendo una película sobre su vida.

Cartel de la película 'Me llamo Gennet' dirigida por Miguel Ángel Tobías.
Cartel de la película ‘Me llamo Gennet’ dirigida por Miguel Ángel Tobías.

Lo último en Cine

Últimas noticias