Asteroide

La sonda Hayabusa2: la misión japonesa que trajo muestras de un asteroide a la Tierra

Sonsa espacial
La sonda Hayabusa2.
Francisco María
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La misión de Hayabusa 2 alcanzó un hito al aterrizar y recolectar muestras de un asteroide por primera vez en la historia, en febrero de 2019. Casi dos años después, la sonda volvió a la Tierra con una muestra del asteroide Ryugu en condiciones impecables.

El proceso para obtener estas muestras no ha sido fácil; muchas sondas espaciales han enfrentado dificultades e incluso sacrificios en misiones anteriores. El simple hecho de aterrizar en un asteroide y recolectar muestras representa un gran logro significativo en la exploración espacial.

¿Cuál era el objetivo?

La misión de la sonda Hayabusa2 comenzó en diciembre de 2014, cuando fue lanzada desde el Centro Espacial Tanegashima en Japón. Su objetivo principal era llegar al asteroide Ryugu, un cuerpo celeste de aproximadamente un kilómetro de diámetro que orbita entre la Tierra y Marte. Ryugu pertenece a la categoría de asteroides tipo C, que se caracterizan por contener materiales primitivos que datan de los primeros días del sistema solar.Voyager

Tras un viaje de más de tres años y medio, la sonda Hayabusa2 llegó a Ryugu en junio de 2018. Durante los siguientes meses, la nave llevó a cabo una serie de operaciones para estudiar el asteroide y recoger muestras de su superficie. Una de las maniobras más impresionantes fue el impacto de un proyectil de cobre contra la superficie de Ryugu, con el objetivo de crear un cráter y recolectar material del subsuelo.

Después de completar con éxito todas las operaciones programadas en Ryugu, la sonda Hayabusa2 emprendió el regreso a la Tierra en noviembre de 2019. Durante su viaje de regreso, la nave llevó a cabo una serie de maniobras para depositar las muestras recolectadas en una cápsula de reentrada, que finalmente aterrizó en el desierto de Australia en diciembre de 2020. Los científicos de la JAXA recuperaron la cápsula y la trasladaron a un laboratorio de alta seguridad para su análisis.

La recolección de muestras

El 26 de febrero de 2018, la sonda capturó con su cámara las primeras imágenes del asteroide Ryugu. El 27 de junio de 2018, Hayabusa 2 completó su fase de acercamiento al asteroide. El 21 de septiembre, la sonda liberó con éxito dos rovers en la superficie del asteroide, marcando un hito en la exploración espacial.

Posteriormente, el 3 de octubre, el aterrizador MASCOT también llegó a la superficie de Ryugu. En febrero de 2019, durante el primer aterrizaje de la sonda propiamente dicha, Hayabusa 2 recolectó muestras de las capas superficiales del asteroide.

Sin embargo, los científicos japoneses querían obtener muestras más profundas, menos expuestas a las condiciones extremas del espacio. Para lograrlo, la sonda lanzó un dispositivo explosivo que creó un cráter en la superficie. El 11 de julio de 2019, la sonda aterrizó nuevamente, esta vez recolectando muestras de mayor profundidad.

Una vez recuperadas, las muestras fueron tratadas y enviadas en avión a Japón para su estudio. La mitad de la materia recolectada fue compartida entre la JAXA, la NASA y organizaciones internacionales interesadas en la investigación espacial. El resto se conservó para futuros estudios.

Importancia de las muestrasAsteroides

Las muestras traídas por la sonda Hayabusa2 son de gran importancia para la comunidad científica, ya que podrían proporcionar información clave sobre la composición y estructura interna de los asteroides, así como sobre los procesos que dieron forma a nuestro sistema solar. Los científicos esperan que el estudio de estas muestras arroje luz sobre cuestiones fundamentales sobre la formación de los planetas y la vida en la Tierra.

Además del interés científico, la misión de la sonda Hayabusa2 también destaca la capacidad de Japón para llevar a cabo misiones espaciales de alta complejidad y precisión. La JAXA ha demostrado una vez más su experiencia en la exploración del espacio profundo, consolidando su posición como una de las agencias espaciales más avanzadas del mundo.

Nuevas misiones

La sonda Hayabusa-2 emprendió su viaje espacial en diciembre de 2014 con un objetivo claro: posarse sobre un asteroide situado a unos 300 millones de kilómetros de la Tierra y recolectar materiales del espacio.

Esta tarea, aunque impresionante, no fue suficiente para los científicos de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), quienes ahora buscan prolongar la misión de la sonda por al menos diez años más.

Con su misión inicial de recolección de muestras cumplida, la sonda Hayabusa-2 se embarcará en una nueva fase de exploración. Durante aproximadamente seis años, la nave realizará una serie de órbitas alrededor del Sol, dedicadas a registrar datos sobre el polvo en el espacio interplanetario y observar exoplanetas.

En julio de 2026, Hayabusa-2 se acercará al asteroide 2001 CC21, permaneciendo a cierta distancia mientras los científicos intentan fotografiarlo. A continuación, la nave dirigirá su atención hacia su objetivo principal: el asteroide 1998 KY26, una pequeña esfera con un diámetro de solo 30 metros.

En julio de 2031, cuando la sonda alcance este asteroide a unos 300 millones de kilómetros de la Tierra, se dedicará a observarlo y fotografiarlo. Sin embargo, debido a limitaciones de combustible, es improbable que pueda posarse sobre él para recolectar muestras adicionales.

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