Salud muscular

¿Por qué se me suben los gemelos estando en la cama? La ciencia lo explica

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Mujer retorciéndose por un calambre. Foto: Freepik.

Los calambres nocturnos en los gemelos, también conocidos como gastrocnemios, se producen debido a contracciones musculares involuntarias que afectan a estos músculos situados en la parte posterior de la pierna.

Aunque pueden ser inofensivos, a veces se vuelven recurrentes o intensos, impactando negativamente el descanso y el bienestar general.

¿Por qué se suben los gemelos mientras uno se duerme?

Durante el sueño, la aparición de calambres o fasciculaciones en los gemelos puede ser un fenómeno habitual y en la mayoría de los casos, no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, las causas de estas molestias pueden ser variadas.

En este marco, la Dra. Alba García Aragón, médica especialista en Medicina del Sueño, apunta a varios factores que pueden desencadenar estos espasmos:

  • Estrés y ansiedad: las alteraciones en el sistema nervioso, producto del estrés o la ansiedad, pueden elevar los niveles de alerta del cuerpo, incluso en reposo. Este incremento de actividad puede derivar en contracciones musculares mientras se duerme.
  • Deshidratación: la falta de líquidos afecta el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. Una hidratación insuficiente a lo largo del día puede provocar espasmos musculares nocturnos, ya que los músculos dependen de un nivel óptimo de líquidos para su correcto funcionamiento.
  • Fatiga muscular: después de una jornada intensa, los músculos de las piernas pueden quedar exhaustos, especialmente tras largos periodos de pie o caminando. Esta fatiga puede ser un factor clave en la aparición de fasciculaciones nocturnas en los gemelos.
  • Deficiencias nutricionales: minerales como el magnesio y el potasio son esenciales para la función muscular. La carencia de estos nutrientes puede favorecer la aparición de fasciculaciones en los gemelos.
  • Medicamentos o sustancias: algunos fármacos y sustancias, como la cafeína o ciertos medicamentos para el asma, pueden estimular el sistema nervioso y contribuir a las contracciones involuntarias de los gemelos durante la noche.

Diferencias con el síndrome de piernas inquietas, típico antes de dormir

A su vez, la Dra. García Aragón también explica que es importante no confundir estos espasmos con el síndrome de piernas inquietas, ya que su origen y tratamiento son distintos.

«El síndrome de piernas inquietas produce movimientos involuntarios, pero su etiología es diferente a la de los calambres en los gemelos, por lo que el abordaje médico debe adaptarse a cada caso», aclara la experta.

¿Cómo se puede evitar que se suban los gemelos en mitad de la noche?

Para aquellos que experimentan calambres nocturnos en los gemelos, la Dra. García Aragón recomienda una serie de estrategias preventivas y correctivas que pueden reducir su frecuencia o intensidad. Entre ellas:

  • Hidratación adecuada: mantener una ingesta de agua constante y suficiente durante el día es fundamental para evitar espasmos musculares. La hidratación contribuye al equilibrio de electrolitos y al correcto funcionamiento de los músculos.
  • Ejercicio y estiramientos: realizar estiramientos específicos después de la actividad física puede ayudar a relajar los músculos de las piernas. Igualmente, un estilo de vida activo y el ejercicio regular favorecen una mejor circulación sanguínea, reduciendo así el riesgo de calambres nocturnos.
  • Evitar el sedentarismo: pasar mucho tiempo de pie o sentado sin mover las piernas puede aumentar la probabilidad de experimentar estos calambres. Realizar pausas para moverse y mantener la actividad física ayuda a reducir el riesgo de espasmos musculares.
  • Cuidar la alimentación: asegurarse de consumir alimentos ricos en potasio y magnesio es esencial. Estos minerales favorecen la función muscular y disminuyen la probabilidad de sufrir calambres nocturnos.

Qué hacer si te pilla un calambre en el gemelo

Si el calambre aparece en mitad de la noche, la Dra. García Aragón sugiere mantener la calma y aplicar algunas técnicas sencillas para aliviar el dolor. Entre estas recomendaciones se encuentran:

  • Estirar suavemente la pierna: apuntar los dedos del pie hacia arriba y estirar el gemelo es una técnica que ayuda a relajar el músculo. Este movimiento contribuye a disminuir la contracción y reducir el dolor.
  • Masajear el área afectada: aplicar un masaje suave en el gemelo puede ayudar a aliviar la tensión muscular y favorecer una recuperación más rápida.
  • Flexionar el tobillo y la rodilla: realizar movimientos controlados de flexión y extensión en la articulación del tobillo, o en la de la rodilla, también ayuda relajar el músculo del gemelo afectado.

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