Bombazo en la industria energética: científicos crean un dispositivo solar que desaliniza el agua sin electricidad
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Uno de los retos más complejos de la ciencia es el de convertir el agua del mar en agua potable sin que eso implique un gasto energético desorbitado. Hasta ahora, los métodos disponibles (como la ósmosis inversa o la destilación térmica) requerían infraestructuras costosas y un consumo eléctrico alto.
Sin embargo, investigadores de Corea del Sur han dado un giro a este problema. Lo que han conseguido es eliminar de la ecuación el factor eléctrico. Han diseñado un sistema que transforma agua de mar en potable sin necesidad de energía.
Descubren una forma de desalinizar sin necesidad de energía en Corea
Un equipo de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), liderado por la profesora Ji-Hyun Jang, ha desarrollado un dispositivo solar que convierte la luz del sol en agua limpia con gran eficiencia: hasta 3,4 litros por hora, y sin consumo eléctrico.
Esto lo han conseguido gracias a una estructura en forma de L invertida y a un material llamado La₀.₇Sr₀.₃MnO₃, un óxido perovskita que transforma la luz solar directamente en calor.
Este calor evapora el agua salada que sube por una especie de papel especial, muy similar al de tornasol. Cuando el agua alcanza la zona superior del dispositivo, el material fototérmico entra en acción y la convierte en vapor.
Pero lo interesante no es sólo que evapore el agua, sino cómo maneja la sal. En lugar de acumularse sobre la superficie, lo que acabaría bloqueando la luz y reduciendo el rendimiento, la sal es empujada hacia los bordes, donde cristaliza y puede retirarse fácilmente. Es un mecanismo inteligente, casi intuitivo, que evita que el sistema se degrade con el uso.
Además, el sistema no se limita a funcionar bajo condiciones ideales de laboratorio. Durante las pruebas al aire libre, el dispositivo mantuvo una tasa de evaporación estable incluso con agua de mar real, temperaturas exteriores por debajo de los 10 °C y una salinidad del 20 % (superior a la del océano). Lo que lo hace viable para operar en zonas remotas y con condiciones adversas.
Un aspecto curioso es que los investigadores utilizaron serigrafía para fabricar el dispositivo, como la que se usa para estampar camisetas. Aplicaron esta técnica para imprimir el material fototérmico sobre una membrana de fibra de vidrio con celulosa, formando así la estructura activa del evaporador.
Además de ser barata y fácil de reproducir, permite escalar la producción sin necesidad de maquinaria sofisticada. Por ello, podría fabricarse en talleres locales, adaptarse a diferentes formatos y desplegarse rápidamente en situaciones de emergencia o zonas rurales sin infraestructura.
¿Qué más se puede hacer con esta tecnología que desaliniza agua de mar sin necesidad de energía?
Por otro lado, los investigadores ven aplicaciones más allá del acceso al agua potable. Este diseño también permitiría recuperar sal u otros recursos disueltos, de forma sostenible, sin necesidad de procesos industriales intensivos.
Este avance es una solución real, escalable y lista para ser replicada. Y en un mundo donde el agua empieza a escasear incluso en países desarrollados, disponer de un sistema como este puede marcar la diferencia entre la autosuficiencia y la dependencia total de redes centralizadas.