El separatismo acosa a Naturhouse con carteles en sus tiendas de Barcelona
El independentismo catalán continúa con su acoso a las empresas que no se posicionan a favor de la ruptura de España. Ha tocado el turno de la compañía de nutrición y dietética Naturhouse. Hasta cinco tiendas han aparecido con el escaparate cubierto de carteles en los que podía leerse: «Nos piden 45 años de prisión y 140.000 euros de multa. Naturhouse también es Sociedad Civil Catalana. Desenmascarémoslos».
Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han movilizado una campaña en las redes sociales y en las calles para señalar a aquellas empresas que, tal y como aseguran, financian a la asociación Sociedad Civil Catalana (SCC), la entidad constitucionalista que aboga por la unidad de España.
Las acciones de acoso parten de la petición por parte de la Fiscalía de 45 años de prisión y más de cien mil euros de multa a los 18 jóvenes que participaron en 2018 en un boicot a un acto de Sociedad Civil Catalana en la Universidad de Barcelona.
Un grupo de medio centenar de personas alentadas por Arran, los cachorros de la CUP, y otras agrupaciones separatistas se concentraron en la universidad pública bajo los lemas «¡Fuera fascistas de la universidad!» y «¡En la UB, no pasarán!». A pesar de que los Mossos d’Esquadra no intervinieron, se produjeron momentos de auténtica tensión y hubo incluso algunos golpes. El acto que los separatistas boicotearon fue un homenaje a Miguel de Cervantes. En un comunicado, la CUP criticó que la Universidad de Barcelona hubiese autorizado dicho acto, puesto que, según mantenían «ponía en entredicho el papel de dicha universidad en el contexto político» y que Sociedad Civil Catalana «no puede tener cabida en ningún espacio de la sociedad y mucho menos en una institución que vela por los derechos y libertades».
Por todo ello, los separatistas han organizado ahora campañas de señalamiento a distintas empresas como la Caixa, Banco Santander, Renfe o Naturhouse. Ésta última abandonó Cataluña en el año 2017 debido a la inestabilidad económica provocada por el separatismo y trasladó su domicilio social a Madrid.
Además de empapelar sus tiendas físicas, el independentismo también ha promovido el rechazo contra Naturhouse en redes sociales a través de una cuenta en Twitter denominada «Desenmascaremos el fascismo».
👉🏼 Ahir nit vam assenyalar certes entitats al barri per subvencionar i alimentar Societat Civil Catalana.
Empreses de l’Ibex-35. Caixabank, Santander, Naturhouse, Renfe,…
S’han llevat així. 👇👇#DesemascaremElFeixisme pic.twitter.com/eI0ztpZOWB— CDREsqEixample (@CDR_EsqEixample) December 2, 2020
Hi ha companyes amb causes q passen més desapercebudes…. I a l A.R.A hem decidit donar-hi suport! Desemmascarar Societar Civil Catalana pot comportar fins a 45 anys de presó…. Al feixisme, se’ l combat! I més, si aquest forma part d entitats capitalistes! Solidaritat! pic.twitter.com/dyqjxklmkd
— A.R.A Independencia Catalunya (@ARAIndepenCAT) December 8, 2020
🔴 Absolts els tres companys de la #UAB acusats de delictes d’odi!
Una vegada més, queden evidenciats @Societatcc i @ShaAcabat
Estripar un drap no es cap delicte!
Enorabona companyes!@UABantifa @abs_antifaUAB #Desemmascaremlos https://t.co/mV3SpI8qQe pic.twitter.com/D1qywiQll4— Desemmascarem El Feixisme🎭 (@Desemmascarem) November 23, 2020
«‘Desenmascaremos el fascismo’ es un grupo de apoyo a las personas denunciadas. Esta persecución política responde a la voluntad de SCC de castigar judicialmente el movimiento antifascista que busca criminalizar y desmovilizarnos», anunciaron en un comunicado a través de las redes sociales. «SCC es una organización que desde sus inicios ha estado promocionada por organizaciones de extraña derecha y de carácter fascista. Nosotros persistimos en señalar al fascismo y a sus cómplices, entre los que se encuentra Naturhouse, empresa cuyo presidente, Félix Revuelta, se enorgullecía de financiar», añadieron.
Amenazas a una pizzería
La dueña de una pizzería de Barcelona ha denunciado que lleva un tiempo recibiendo llamadas amenazadoras, pedidos no recogidos y pintadas de intimidación por el hecho de no hablar catalán. Tanto es así que el restaurante ha denunciado que en la fachada del local han llegado a escribir «habla catalán o emigra».
Todo comenzó cuando la trabajadora del local atendió a un cliente en español. Tras la denuncia del consumidor, la pizzería no ha dejado de recibir amenazas. Ese cliente mostró sus quejas en sus redes sociales. Publicó un texto en Twitter lamentando que en la pizzería Marinella «no te atienden en catalán y que, además, si te quejas, la dueña se ofende y te vas a casa sin la pizza».
En declaraciones a los medios de comunicación, Michaela, la dueña, explica el motivo por el que no domina el catalán: su origen es italiano. «Vino el hombre y se puso muy nervioso. Decía que yo no le podía quitar el derecho en su tierra de hablar el catalán», recuerda la propietaria que ha tenido que denunciar el acoso ante los Mossos d’Esquadra.