Crisis del coronavirus

Estas son las fotos del ministro Salvador Illa haciendo campaña sin mascarilla en la estación de Sants

OKDIARIO accede a una secuencia de la polémica sesión fotográfica de Illa con un periódico catalán

El uso de la mascarilla es obligatorio en Cataluña en espacios públicos aunque se mantenga la distancia

Illa intentó resistirse al dedazo de Sánchez: "No es buena idea en este momento de pandemia, presidente"

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Segundo Sanz

El ministro de Sanidad y candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, fue cazado este sábado en la estación del AVE en Sants (Barcelona) sin mascarilla mientras posaba para la sesión fotográfica de una entrevista en un periódico catalán, en concreto La Vanguardia. Pese a tratarse de un espacio público y mientras acecha una tercera ola de coronavirus, las imágenes a las que ha tenido acceso OKDIARIO muestran al titular de Sanidad con mochila al hombro y sin la mascarilla en varias poses ante la cámara de un fotoperiodista. En Cataluña es obligatoria la mascarilla en espacios públicos aunque se mantenga la distancia de seguridad.

En la secuencia de la polémica sesión que obra en poder de OKDIARIO aparecen el ministro de Sanidad y el citado reportero gráfico -que sí lleva mascarilla en todo momento- en la vía y junto a un tren de alta velocidad en Sants, que estaba siendo acondicionado por los operarios. Salvador Illa, en cambio, se mueve sin mascarilla por el andén y adopta diversas poses delante del ferrocarril. Y lo hace sin que ello fuera una cuestión necesaria o inevitable para ilustrar la entrevista, puesto que luego el periódico catalán la ha publicado este domingo con dos fotografías en las que el ministro sí porta la mascarilla. Además, la conversación de la entrevista no fue grabada en este lugar público sino en un despacho, como revela el vídeo colgado en la web del medio.

¿Por qué prescindió el ministro de la mascarilla en el andén si no era causa mayor ni una situación incompatible con la actividad que estaba realizando? OKDIARIO intentó reiteradamente contactar con el equipo de prensa de Illa para obtener su versión pero no hubo respuesta.

Por su parte, el diario La Vanguardia ha emitido una nota este domingo reconociendo la autoría de la sesión fotográfica realizada la víspera por Pedro Madueño. Y señala que el ministro Illa «sólo se avino a quitársela (la mascarilla) durante un instante, de pie en el andén, junto a la cabecera de un tren estacionado, que es el momento que recoge la instantánea difundida, donde no había gente alrededor y se encontraba a suficiente distancia del fotógrafo, para que este tomara alguna instantánea en la que se le viera la cara. Pero enseguida volvió a colocarse la mascarilla. Es más, el ministro insistió en todo momento en que debía llevarla no sólo por convencimiento, sino también como ejemplo en razón de su cargo», reza la nota que ha publicado La Vanguardia. Sin embargo, OKDIARIO reproduce imágenes en exclusiva donde puede verse que Salvador Illa estuvo más de un instante sin mascarilla.

El candidato de los socialistas catalanes a la Generalitat en los comicios del próximo 14 de febrero todavía no ha dejado la cartera de Sanidad y anda centrado ya en esta precampaña, como evidenció hace unos días protagonizando un spot electoral apenas horas después de ser proclamado cabeza de lista del PSC al Govern en sustitución de Miquel Iceta.

Salvador Illa

Desde el pasado 9 de julio el uso de las mascarillas es obligatorio para los ciudadanos de Cataluña a partir de los seis años, en espacios públicos, tanto en el interior como en el exterior y aunque se mantenga la distancia de seguridad. La resolución de la Consejería de Salud publicada en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) obliga al uso de mascarilla «en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, desligado del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad».

En cuanto a la excepciones, la norma dice que la obligación «no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por la utilización de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización». «Tampoco será exigible en el caso de ejercicio físico deportivo al aire libre ni en los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando por la propia naturaleza de las actividades el uso de la mascarilla resulte incompatible, de acuerdo con las indicaciones de las autoridades sanitarias», añade el Govern.

Salvador Illa

El entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, realizó tal anuncio en el Parlament y valoró que se trataba de una medida de «refuerzo» en la lucha contra el coronavirus que al ministro de Sanidad, Salvador Illa, no le había parecido mal. «Con esta previsión más restrictiva en cuanto al uso de la mascarilla se pretende minimizar el riesgo de transmisión comunitaria del virus SARS-Cov-2, sin recurrir a otras medidas más drásticas desde el punto de visto de la afectación de las libertades de las personas», reza la resolución del departamento catalán de Salud.

Conforme a la Ley de Salud Pública, las personas que infrinjan esta obligación sobre el uso de las mascarillas pueden ser sancionadas con hasta 100 euros, según detalló la consellera de Presidencia, Meritxell Budó.

Illa aceptó la medida

El pasado 8 de julio, en una entrevista en Catalunya Radio, el propio ministro de Sanidad fue preguntado por la decisión de la Generalitat de hacer obligatorio el uso de mascarilla aunque haya distanciamiento. Ante ello, Salvador Illa declaró que el uso de mascarilla ya es obligatorio en toda España, excepto en casos de patologías respiratorias, pero se mostró conforme con estas iniciativas autonómicas de refuerzo de la seguridad sanitaria. «Si alguna comunidad autónoma va más allá, no tengo nada que decir», señaló a continuación, aceptando la medida y sin expresar rechazo alguno.

El ministro checo, cesado

Cabe recordar que el pasado octubre, el primer ministro de la República checa, Andrej Babis, cesó a su ministro de Sanidad, el epidemiólogo independiente Roman Prymula, al saltarse varias normas frente a los contagios y no dar ejemplo con su conducta. Prymula fue pillado saliendo de noche de un restaurante de lujo en Praga, pese al cierre establecido en la hostelería, y sin mascarilla en plena calle, según imágenes publicadas por el diario Blesk. Y luego, se subió a su coche oficial donde el conductor del vehículo tampoco llevaba la obligada mascarilla, según informó la cadena pública CT24.

Página web de ‘La Vanguardia’ con la entrevista de Illa donde aparece con mascarilla.

«Esto no debería haber ocurrido» y es «un error imperdonable», esgrimió el primer ministro checo en relación al cese de su segundo ministro de Sanidad en esta pandemia. El primero dimitió por el repunte casos tras haber relajado las medidas.

Cambio de criterio

El pasado 10 diciembre, y en otra entrevista en la cadena Ser, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, apuntó a la posibilidad de que el final de la pandemia de coronavirus tal vez no suponga prescindir de la mascarilla: «No desaparecerá de golpe». Así, comentó que difícilmente desaparecerá su uso en ciertos entornos: «Cuando vayas a un centro médico, por ejemplo, o sitios donde haya más prevalencia o probabilidad de contagio, igual tenemos que llevar para siempre mascarilla y no nos parecerá raro. Ni incluso a los niños, que la están llevando y se están acostumbrando», declaró. Junto a ello, reconoció la concienciación de los españoles.

Sin embargo, apenas ocho días después, el 18 de diciembre, cambió de criterio y vaticinó que no será necesario llevar mascarilla todos los meses de 2021, si bien llamó a los ciudadanos a ser «prudentes», en declaraciones a Catalunya Radio.

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