Test de embarazo positivo: Las diez primeras cosas que debes hacer

Si te has hecho un test de embarazo y ha salido positivo, seguramente la alegría y el nerviosismo son dos de los sentimientos que es posible que tengas. Seguramente desearás anunciar a toda la familia y amigos tu estado, pero al margen de anuncios debes comenzar a pensar en el bienestar de tu bebé mientras se desarrolla dentro de tu vientre y en el tuyo propio. Por ello estas son diez cosas que es mejor hacer de inmediato si ya sabes que estás embarazada.

Test de embarazo positivo: Las diez primeras cosas que debes hacer

Al margen de relajarte y no sentirte abrumada por los próximos meses, debes comenzar a pensar en todo aquello que te va a permitir tener un buen embarazo, de modo que repasemos ahora cosas que son importantes y que es mejor que hagas cuanto antes.

1. Visita a los médicos

Una de las primeras cosas que debes hacer es acudir al médico o a una clínica obstetra-ginecológica para ponerte en manos de los especialistas pertinentes. Si acudes a la Seguridad Social, debes acudir a tu ginecólogo de modo que te pueda decir de cuánto estás embarazada y qué pasos seguir a partir de ahora. Lo mismo en una clínica privada.

En el caso de saber que posiblemente tienes un embarazo de riesgo, ya sea por la edad, o porque tienes alguna patología del tipo diabetes debes informar de todo y que el médico o ginecólogo te explique todo lo que debes hacer desde ese momento.

2. Toma ácido fólico

Lo ideal según los médicos es que la mujer tome ácido fólico antes de que se produzca el embarazo (en el caso de que estemos intentando quedar embarazada), pero si aún no lo estabas haciendo es muy importante que comiences a hacerlo tan pronto como descubras el resultado positivo.

La suplementación con ácido fólico se recomienda durante tres meses (o al menos un mes) antes del embarazo y durante el primer trimestre y es muy importante para la prevención de anomalías congénitas , particularmente aquellas relacionadas con el tubo neural como la espina bífida. La dosis estándar que se suele recomendar es de 400 microgramos por día , a menos que existan condiciones específicas, como sufrir de epilepsia o la diabetes tipo I, que requieren una dosis incluso veces mayor.

El ácido fólico es una vitamina , B9, que pertenece a la clase de vitaminas solubles en agua, es decir, aquellas que no se pueden acumular en el organismo, sino que deben ingerirse regularmente a través de los alimentos, sin embargo no siempre es suficiente y de ahí que se recomiende que la mujer embarazada tome un suplemento.

3. Revisa tus medicamentos

No todos los medicamentos son compatibles con el embarazo, de modo que a partir de ahora es mejor que consultes a tu médico cada vez que debas tomar un medicamento y sobre todo, que hables con el especialista de referencia en el caso de que estés tomando cualquier tipo de medicación para una enfermedad crónica o para cualquier otra dolencia que te afecte regularmente.

Lo ideal es preguntar por todo, incluso las cremas que usas, por lo que no tengas problema a la hora de consultar dado que cualquier cosa que ingieras o apliques sobre tu piel, podría afectar al bebé que llevas dentro.

4. Elimina el tabaco y el alcohol

El estilo de vida en el embarazo es muy importante y algunos comportamientos que podrían poner en peligro la salud del feto deben cambiarse de inmediato. Lo primero que debe hacer es dejar de fumar, ya que fumar cigarrillos durante el embarazo está asociado con muchos riesgos, entre ellos tener un aborto, un parto prematuro o que el bebé tenga bajo pes al nacer.

Por otro lado, es mejor evitar  evitar el alcohol, que atraviesa fácilmente la placenta y puede ser responsable del síndrome de alcoholismo fetal. Y no es cuestión de pensar «por una copa no pasa nada» ,ya que no se ha demostrado todavía qué cantidad de alcohol es suficiente para afectar al bebé, aunque un estudio reciente, del que os hablamos hace poco reveló que incluso el mínimo de alcohol puede afectar al desarrollo cerebral del bebé.

5. Cuidado con la toxoplasmosis

Si aún no se conoce el estado de inmunidad frente a determinadas infecciones como la toxoplasmosis , es necesario tomar de inmediato las precauciones necesarias, como consumir solo carnes cocidas, lavar bien las verduras crudas y evitar el contacto con heces de animales, especialmente gatos.

Durante la primera cita con el ginecólogo, se programará la prueba de toxoplasmosis , entre las diversas pruebas a realizar, para comprobar si eres inmune o no. Asimismo, se te harán otras pruebas como una prueba de rubéola , VIH y citomegalovirus .

6. Evita los deportes intensos

Aunque hacer deporte durante el embarazo es del todo recomendable, debes evitar aquellos que sean muy intensos o que puedan suponer un riesgo para el bebé como por ejemplo esquiar, montar a caballo y todas las actividades competitivas. Para saber qué deportes puedes hacer, debes pedir consejo a tu médico.

7. Evita ir a la sauna

La sauna aumenta la temperatura corporal y la sudoración, provocando hipertermia transitoria y bajando la presión arterial. y aunque existen pocos estudios sobre la seguridad o riesgo de la sauna durante el embarazo, es mejor evitarla, porque te exponen al riesgo de sobrecalentamiento, deshidratación y desmayos.

8. Bebe mucha agua

Durante el embarazo la cantidad de agua corporal aumenta fisiológicamente hasta siete u ocho litros más de lo habitual, por lo que es normal que una mujer embarazada necesite una mayor ingesta de líquidos. Además, asegurar el suministro adecuado de agua sirve para mantener el volumen de plasma óptimo dentro de los vasos sanguíneos, evitando caídas de presión.

9. Protege la piel del sol.

En verano, además de no exponerse al sol durante las horas más calurosas, recuerda aplicar siempre un alto nivel de protección solar, especialmente en el rostro, donde, por motivos hormonales, pueden aparecer manchas oscuras (el llamado cloasma gravídico ).

10. No te olvides de las vacunas

Las vacunas generalmente deben evitarse durante el embarazo, con dos excepciones. De hecho, los expertos recomiendan encarecidamente la vacuna contra la gripe y la vacuna contra la tos ferina , que ayudan a proteger la salud de la madre y la del feto. Sin embargo, ambas vacunas deben realizarse en el segundo trimestre.