Las claves para tener un hogar ordenado y con hijos

Trabajar fuera de casa, cuidar a los hijos y tener el hogar ordenado no es tarea nada fácil. Y es que los niños pueden ir dejando juguetes por todas partes, por ejemplo. Sin embargo, ahora vamos a intentar ayudarte a que puedas tener tu vivienda en las mejores condiciones, sí, que se encuentre sin apariencia de caos.

Sigue leyendo y podrás descubrir esas útiles recomendaciones:

Después de usar, guardar

Ya sabemos que a todos nos ha pasado alguna vez que nos hemos dado cuenta que nuestra casa está hecha un verdadero desastre. En muchas ocasiones sucede porque cualquier prenda de vestir u objeto que hemos utilizado los hemos dejado en el primer lugar que hemos tenido a mano. Y eso al final genera una enorme sensación de caos.

Para evitar que eso pueda suceder hay que cumplir una máxima muy útil: “después de usar algo hay que guardarlo nuevamente en su sitio”. De esta manera, con un gesto tan sencillo, evitaremos que toda la vivienda parezca una “selva”.

Acciones diarias en pro del orden

Además no debes pasar por alto que hay una serie de medidas que puedes llevar a cabo en el día a día y que evitarán que tu casa sea un caos a nivel de orden:

• Dedica entre 5 y 10 minutos a recoger.
• Haz siempre la cama.
• Cuando lleguéis a casa y os pongáis cómodos, no tiréis el abrigo o el bolso por cualquier lado. Guardarlos en su sitio.

Incúlcale ciertas normas a tus hijos

No menos importante es que desde temprana edad inculques a tus hijos ciertas normas que ayudarán a conseguir que tu casa no sea un verdadero desastre. Nos estamos refiriendo a algunas como estas:

• Después de jugar, los juguetes se guardan en su sitio. Para facilitarles esta tarea, si son pequeños, puedes optar por comprarles cajas grandes para que los tengan allí todos almacenados. Y esta máxima es aplicable también a cualquier objeto con el que se entretengan.
• La ropa no se tira al suelo y ni se deja por cualquier lado. Si está para lavarla, va al cesto de las prendas sucias y si está limpia se deja encima de la cama o en su correspondiente repisa y bien doblada.
• Nunca se deja comida ni envases en la mesa después de comer. Si es para tirarlos, a la basura, y si es para guardarlos, van a la cocina.
• Después de bañarse, la ropa y los zapatos no se dejan por el suelo. Se recogen y se llevan al cesto de las prendas sucias o a la habitación.

Colaboración familiar

Muy en relación con el apartado anterior, se encuentra este otro. Y es que es importante que tanto los hijos como todos los miembros de la familia estén concienciados de que es vital que cada uno ponga su granito de arena en el mantenimiento, limpieza y cuidado del hogar. Por eso, cada persona, en función a la edad que tenga, debe encargarse de colaborar en las tareas de casa.

De esta manera, no solo se conseguirá que la vivienda esté más limpia y ordenada sino que, además, transmitirá sensación de mayor confort y comodidad. Poner y quitar la mesa o recoger el cuarto son, en concreto, algunas de las sencillas acciones que pueden realizar los más pequeños sin ningún problema.

Priorizar zonas de limpieza

De la misma forma, es esencial que, en todo momento, a la hora de mantener tu casa ordenada y limpia te decantes por priorizar. Con esto a lo que nos referimos es a que si tú y tu pareja no contáis con demasiado tiempo para hacer de una vez toda la limpieza a fondo y poner en orden a toda la vivienda, determinéis en cada momento cuál es el espacio prioritario.

En este caso, lo habitual es que siempre prioricéis la cocina, el baño y las habitaciones. Luego lo que es la terraza, el trastero, el despacho, el garaje…son estancias que se podrán ordenar y limpiar después.

Otras recomendaciones

Además de los ya expuestos, hay otros consejos para poder conseguir tener una casa ordenada:

• Si te lo puedes permitir, opta por hacer uso de dispositivos tecnológicos que te permitirán limpiar la casa mientras os dedicáis a ponerla en orden. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a robots aspiradores que limpian solos.
• Es importante también que apuestes por el minimalismo como estilo decorativo. Mientras menos muebles y objetos decorativos tengas, más fácil resultará mantener tu hogar en perfectas condiciones.
• Por supuesto, no te olvides de dar ejemplo a tus hijos. Es decir, si siempre te dejas todo por cualquier parte, los pequeños seguirán tu modelo y eso acabará siendo un verdadero caos.