Consigue que tus hijos ayuden en casa

Consigue que tus hijos ayuden en casa
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Igual que es importante inculcarles el hábito de la lectura, la necesidad de una higiene personal diaria adecuada o valores como el respeto y la tolerancia, también es necesario conseguir que, desde temprana edad, los niños ayuden y colaboren en las tareas de la casa. De esta manera, aprenderán qué es trabajo en equipo, cómo se debe apoyar a la familia, se convertirán en personas ordenadas, descubrirán qué significa valerse por sí solos y tendrán la satisfacción de ayudar a sus padres a liberar cargas.

Por todos esos motivos, debes pronto empezar a enseñar a tus hijos a que participen en el cuidado del hogar. Sin embargo, puedes estar pensando: “¿cómo lo hago?” De manera muy sencilla, siguiendo las recomendaciones que te mostramos a continuación:

1-Ten en cuenta sus edades

A la hora de poner en marcha el “plan” de conseguir que tus niños colaboren en casa es fundamental que, en primer lugar, tengas en cuenta sus edades y, por tanto, las capacidades que poseen en función de las mismas. Y es que no le puedes pedir lo mismo al de 3 años que al de 11. Así a los más pequeños puedes solicitarles que te ayuden a recoger sus juguetes o la mesa y a los mayores que se bañen solos u ordenen su cuarto.

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2-Siempre debes dar ejemplo

Como en otros muchos aspectos, si quieres que tus hijos hagan algo en casa, debes comenzar por dar ejemplo y hacerlo tú. No vale que les des órdenes y luego te tumbes en el sofá sin hacer nada, toda la familia debe colaborar. Eso es el trabajo en equipo.

3-Explícales bien cómo hacer las cosas

Por supuesto, es imprescindible que cuando les pidas que lleven a cabo una labor, les expliques con sus palabras y de manera sencilla cómo hacerla. Y es que si no saben cómo, rechazarán acometerla.

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4-Colaborar a la hora de crear un mural de tareas

Una buena medida, como así recomiendan los psicólogos, es que en casa toda la familia se siente junta y cree un mural de tareas mediante dibujos y normas. De esta manera, gracias a ese planning semanal cada uno sabrá qué debe hacer y cuándo, lo que evitará problemas y conflictos.

5-Refuérzales positivamente

Para lograr que vayan colaborando en las tareas hogareñas es fundamental que cuando hagan una bien, se lo reconozcas. Y es que eso les subirá el ánimo, la autoestima, se sentirán valioso y no dudarán en continuar haciéndola.

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6-Ten paciencia

Imprescindible es que los padres no perdáis los nervios si vuestros hijos remolonean a la hora de colaborar o directamente se oponen. Conseguir su colaboración, según la personalidad de cada pequeño, lleva su tiempo. Por eso, contar hasta cien, respirar profundamente y no decaigáis en vuestro objetivo.

7-Nunca hagas lo que deje sin hacer

Una regla de oro al respecto es que jamás se os ocurra hacer la tarea que vuestros hijon no han hecho. ¿Por qué? Porque si la lleváis a cabo, les estaréis diciendo que no pasa nada, que pueden dejar de colaborar porque habrá alguien que se encargue de las labores que se les han encargado.

8-Establece consecuencias

Por supuesto, es vital y necesario que, igual que estableces una normas en el hogar y asignas unas tareas, también determines claramente las consecuencias a las que tendrá que hacer frente el miembro de la familia que nos las respete. Así, por ejemplo, puedes optar por dejarles sin televisión o sin ir al parque si no participan. De esta manera, sabrán qué límites no pueden sobrepasar y qué consecuencias tienen sus actos de “rebeldía”.

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9-Razona tus argumentos

Ni que decir tiene que es necesario e imprescindible que abogues en todo momento por el diálogo y los razonamientos a la hora de explicarle a tus hijos qué tareas deben hacer, porqué hay que colaborar en casa e incluso qué castigo van a tener por no trabajar en el mantenimiento del hogar como el resto.

Los gritos no sirven para nada, bueno sí, para que los niños muestren más rechazo aún a las decisiones de sus padres. Por ese motivo, no caigas en ese error. Siempre apuesta por la comunicación y por la argumentación, no utilices el fácil recurso de “porque lo digo yo y punto”. Si les explicas las cosas entenderán los motivos de tu postura.

10-Sé flexible

De la misma manera que debes establecer unos límites y unas consecuencias, también es necesario que seas flexible. Con esto nos referimos a que si los niños están enfermos, han tenido que hacerle frente a un percance o han sufrido un mal día, por determinadas circunstancias, no seas tan estricto y puedas concederle la posibilidad de que realicen sus tareas después o incluso al día siguiente. Te lo agradecerán y verán que les comprendes y les apoyas.

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