Árbol de Navidad: El decálogo para que sea seguro para los niños

El árbol de Navidad es quizás una de las decoraciones más tradicionales de esta época, de modo que durante estos días seguramente ya habrás pensado en comprar uno y ponerlo o tal vez ya lo hayas puesto, aunque ¿has tenido en cuenta todo lo necesario para que sea un árbol seguro para los niños? Veamos a continuación, un decálogo de pautas a seguir para garantizar la seguridad en casa con respecto al árbol de Navidad y los niños.

Árbol de Navidad: El decálogo para que sea seguro para los niños

A todos los niños les encanta decorar el árbol de Navidad. Incluso puede ser buena idea que hagamos manualidades navideñas con ellos para que puedan colgar después sus creaciones en el árbol, pero en lo que respecta al resto de adornos y sobre todo a las luces, tendremos que tener mucho cuidado garantizando un mínimo de seguridad para evitar accidentes en casa.

A los niños y en especial a los más pequeños, pueden atraerle mucho por ejemplo las luces, o también algunos adornos brillantes, de modo que debemos procurar que se den situaciones como por ejemplo que pegue un tirón de los adornos, o que se acerque al enchufe donde hayamos enchufado las luces, por no hablar de impedir que intente subirse al árbol pensando que tiene estabilidad para ello. Veamos ahora 10 consejos para hacer que nuestro árbol de Navidad sea seguro para los niños.

1. Pesa la base para evitar que el árbol se caiga

Si has elegido un árbol artificial, procura que la base sea lo más pesada posible cuando lo montes: algunos están equipados con un recipiente o una base (en la que insertar el tallo) que se puede llenar con pesas para estabilizarlo; para otros, que sólo tienen trípode, la operación es más difícil pero no imposible (por ejemplo, el trípode se puede colocar en una caja, y llenar esta de libros). Si el árbol es natural, sin embargo, la base suele ser ya los suficientemente estable, pero debes asegurarte de que el niño no se sienta atraído como un imán por la tierra contenida en la maceta. Es mejor que cubras la maceta o la metas también dentro de una caja. También venden una especie de cubre macetas, similar a una manta que te permitirá mantener esta alejada de los niños y que además, todo se vea más decorativo.

2. Seguridad en la cima

Otro truco útil para evitar que el árbol se caiga es atar la copa con una cuerda a un mueble cercano (que debe ser pesado, para evitar que también se caiga): de esta forma se hace mucho más difícil volcarlo.

3. Evita las bolas de cristal

Ciertamente son más bonitas, más artísticas, más románticas, pero las decoraciones de cristal, cuando hay niños en casa, pueden llegar a ser un auténtico peligro. Porque, si el árbol se vuelca, o incluso si el pequeño logra alcanzar una y descolgarla, el peligro de que se rompa y lo lastime es muy alto. Es mejor, por tanto, optar por las decoraciones de plástico, asegurándose de que no tengan partes o bordes afilados.

4. Ni se te ocurra colgar velas

Aunque hoy en día colocar velas en el árbol es algo que ni se piensa, en el pasado, en muchas casas las velas suponían las luces del árbol navideño. Sin embargo y por mucho que nos gusten estas ideas «retro» o «vintage», no dejan de ser un auténtico peligro si tienes niños en casa. El fuego y los niños no se llevan bien (al igual que el fuego y los árboles de plástico), por lo que es mejor evitarlas. Incluso podemos decir que es mejor que cualquier decoración con velas la mantengamos alejada de los pequeños. Es decir, a una altura a la que les sea imposible llegar.

5. Elige bien las luces

Las luces de colores son sin duda uno de los ingredientes que ayudan a crear el ambiente. Pero, como cualquier otra cosa que se enchufe, no están exentos de riesgos, por lo que (además de colocarlos en lugares no accesibles para el niño) debes asegurarte de que cumplen la normativa: deben llevar el marcado CE (que garantiza el cumplimiento de la Directiva 2006/95 / CE) e IMQ (que certifica el cumplimiento) y la declaración de conformidad con la norma EN60598. Recuerda, además, apagar siempre las luces antes de salir de casa o ir a dormir.

6. Ten recogidos los cables de las luces

Una vez hayas colgado las luces de tu árbol de Navidad, se debe prestar especial atención a los cables, extensiones, enchufes o regletas de enchufes utilizados para conectar la iluminación a la toma de corriente: todo debe colocarse de manera que el niño no pueda alcanzarlos. Podemos optar por colocar algún mueble o adorno por delante de los cables y enchufes para proteger y que además no se vea, o usar cubre cables para taparlo todo.

7. Cuidado con las cintas y guirnaldas

Las guirnaldas representan un peligro potencial: tan suaves y coloridas, la tentación de los niños de cogerlas del árbol y envolverlas alrededor del cuello como una bufanda puede ser fuerte, con un evidente riesgo de asfixia. Para decorar el árbol, por lo tanto, lo mejor es usarlas de no más de 15 centímetros para que no se puedan enrollar alrededor del cuello.

8. La ubicación importa

El árbol, real o artificial, por supuesto, nunca debe colocarse cerca de una fuente de calor como una estufa o chimenea, para evitar el riesgo de incendio. Por el mismo motivo, el árbol debe colocarse alejado de objetos inflamables como cortinas o muebles tapizados. Además, en el caso de árboles falsos, debes asegurarte de que estén hechos de material no inflamable.

9. Procura que sea inalcanzable

Sin embargo, la forma más segura de proteger al árbol y al niño de una sola vez es hacer que el abeto sea inalcanzable colocando una barrera a su alrededor. Puede ser una «valla» de las que se usan para delimitar la zona de juegos de los niños, puede ser un sofá, puede ser una «montaña» de paquetes y paquetes con regalos navideños … lo importante es que el niño, estirándose , no llegue a las ramas. Por supuesto, al proteger el árbol desaparece algo de magia; pero para males extremos, remedios extremos.

10. Crea un árbol «especial»

El último consejo es en realidad un truco: para distraer la atención del niño del árbol de Navidad, puedes crear un segundo «a medida» para él: un pequeño árbol de unos centímetros para decorar con títeres, galletas, peluches. … y dejar a disposición del niño para que, cuando quiera, pueda jugar libremente con él y no con el «real», que estará prohibido.

11. Cuidado con la Flor de Pascua

Por último, además de los consejos para el árbol de Navidad, uno importante se refiere a otra planta que adorna nuestros hogares durante las vacaciones: la Flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima) . Su leche, de hecho, es muy picante para la piel y las membranas mucosas, especialmente las de los niños, y es tóxica si se ingiere. Esta hermosa planta, por lo tanto, no debe mantenerse al alcance de los niños y si tienes mascotas en casa, tampoco ya que puede ser bastante peligrosa si por ejemplo tu perro lame las hojas y toma la leche que surge de ellas.