Ovación de gala a Prohens y carta blanca para negociar los pactos y gobernar en solitario

Ovación de gala a Prohens y carta blanca para negociar los pactos. La Junta Directiva Autonómica y el Comité Ejecutivo Autonómico del Partido Popular de Balears han trasladado hoy de manera unánime su apoyo y confianza a la vencedora de las elecciones autonómicas del pasado domingo para negociar un Govern de estabilidad para Balears. Las rondas de conversaciones comenzarán la próxima semana con el objetivo de establecer lo antes posible un gobierno de estabilidad, pero en solitario, del PP, sin Vox.

El futuro alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el próximo presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, han sido también aclamados en un encuentro en el que el buen ambiente y la euforia tras el aplastante resultado de las pasadas elecciones han sido el denominador comín.

Prohens, que ha aprovechado para agradecer el trabajo de todo el partido en las cuatro islas, ha trasladado a la Junta Directiva y al Comité Ejecutivo Autonómico su voluntad de formar un gobierno en solitario, para lo que iniciará la próxima semana una ronda de contactos con el resto de formaciones con representación parlamentaria para explicar su programa de gobierno con el que se presentará a la sesión de investidura para ser presidenta del Govern. 

Prohens ha puesto en valor los resultados conseguidos en el conjunto de las islas, con 165.000 votos -65.000 más que hace cuatro años- y 26 diputados -contabilizado el diputado de la coalición Sa Unió de Formentera- que le permiten sumar más diputados que toda la izquierda, así como la posibilidad de gobernar los cuatro Consells Insulares por primera vez, haber sido la primera fuerza en 37 Ayuntamientos, alcanzando la absoluta en 20 de ellos -el doble que hace cuatro años- y pudiendo gobernar a la espera de acuerdos en una treintena de consistorios. Unos resultados sin precedentes que convierten al PP en la verdadera fuerza política de referencia en Baleares durante los cuatro próximos años, aunque el reto ahora no será sólo formar gobierno, sino ayudar activamente a que Feijóo gane las elecciones generales convocadas por Sánchez en julio y la izquierda sea desalojada del Congreso de los Diputados.