La debacle de la izquierda: ha perdido todas las instituciones en Baleares

La debacle de la izquierda es absoluta. Ha perdido todas las instituciones en Baleares y apenas conserva un puñado de municipios, sobre todo en Menorca. Govern, los cuatro Consells Insulares y los Ayuntamiento de Palma, Calvià, Marratxí e Ibiza pasan a ser controlados por la derecha. Un tsunami que ha arrasado a un Pacte de Progrés que pasa definitivamente a la historia.

Ni siquiera las encuestas más optimistas invitaban a pensar que la izquierda sufriría un desastre de estas proporciones. La primera institución que cayó fue el Ayuntamiento de Palma, seguido por los de Calvià e Ibiza. De los grandes tan sólo conservan Mahón, Ciutadella e Inca, donde Virgilio Moreno sigue siendo fuerte. Manacor también es una plaza del Pacte, aunque en este caso de la mano de Més.

Finalizado el escrutinio en los Ayuntamientos, Govern y Consell fueron quienes definitivamente mandaron al cadalso a Armengol y sus socios, devorados por una corriente de voto que no hizo más que representar el hastío de la calle por una política de prohibiciones, impuestos y apoyo a la delincuencia y a la emigración ilegal. Muy pronto se hizo evidente que Marga Prohens iba a ser la nueva presidenta del Govern porque la tendencia al sufragio popular no hacía más que aumentar.

Los siguientes en caer fueron los Consells. Ibiza, con mayoría absoluta del PP, Mallorca, con una amplia ventaja de Llorenç Galmés, Formentera, que también vira hacia la derecha y, por último, Menorca, porque la noche aún le reservaba a la izquierda un último trago amargo. VOX le arrebató un escaño al Podemos por un puñado de votos y dejó a la extrema izquierda tiritando. En realidad Podemos es la gran derrotada de la noche. Conserva un diputado con un pírrico 4,40% de votos… y gracias.

Baleares ha hablado alto y claro y le ha gritado a la izquierda que no quiere saber nada de ella. Comienza ahora una nueva etapa de la mano de Marga Prohens.