Menorca

El nuevo alcalde socialista de Ciudadela fue denunciado por estafa siendo director de una oficina bancaria

Llorenç Ferrer fue acusado por falsedad documental, estafa y administración fraudulenta

La querella criminal, que fue admitida a trámite, la presentaron un grupo de empresarios de Ciudadela

Acusaron al futuro alcalde de ofrecerles y concederles créditos muy ventajosos para un proyecto que nunca vio la luz

Alcalde socialista Ciudadela estafa
El Ayuntamiento de Ciudadela (Menorca) y el futuro alcalde socialista, Llorenç Ferrer.
Miquel Ángel Font

Llorenç Ferrer, el concejal socialista que el próximo día 19 se convertirá en nuevo alcalde de Ciudadela (Menorca) gracias a la polémica moción de censura presentada contra el PP, fue denunciado ante el juez por estafa cuando era director de una oficina de la Caja de Ahorros de Baleares, Sa Nostra, hoy integrada en CaixaBank. La querella criminal, que fue admitida a trámite, la presentó un grupo de empresarios de Ciudadela relacionados con el sector de la restauración. Acusaron a Ferrer como presunto autor de tres delitos: falsedad en documento mercantil, administración fraudulenta y estafa.

La pasada semana los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Ciudadela, PSOE, los independentistas de Més y la formación local Ciutadella Endavant, presentaron una moción de censura contra la alcaldesa del PP, Joana María Pons. La moción se debatirá el próximo día 19 en un pleno extraordinario y Llorenç Ferrer se convertirá en el nuevo alcalde. Ninguna de las tres formaciones ha podido explicar por qué motivo presentan esta polémica moción de censura contra la gestión del PP. De hecho, miembros destacados del PSOE y de Més han expresado su disconformidad con esta iniciativa para echar al PP.

En cualquier caso, la querella criminal contra Llorenç Ferrer no ha frenado su carrera política dentro del PSOE aunque sí como profesional de la banca. Primero fue trasladado de oficina y posteriormente se vio obligado a abandonar la entidad. Fue echado de Sa Nostra cuando fue imputado.

En cuanto la querella criminal, que también se dirigió contra Sa Nostra, hubo negociaciones y se alcanzó un acuerdo de conformidad.

La denuncia data del año 2011 y fue presentada, y admitida a trámite, en el juzgado de instrucción número de Ciudadela. Los denunciantes acusaron a Lloren Ferrer de haber provocado la «asfixia financiera» a varios empresarios a los que en su condición de director de una oficina bancaria había captado como clientes.

Ofreció a estos empresarios créditos blandos en condiciones muy ventajosas con la condición de poner en marcha diversos negocios. Los empresarios confiaron plenamente en el que ahora será alcalde de Ciudadela y se endeudaron pero los negocios en cuestión nunca vieron la luz.

Los afectados acusaron a Ferrer de mover el dinero de sus cuentas sin autorización y de «haber montado una estructura piramidal de financiación presuntamente ilegal» que les provocó descubiertos en sus cuentas aparte de un aumento considerable del grado de riesgo.

El socialista Llorenç Ferrer, nuevo alcalde

A pesar de todo ello, Llorenç Ferrer será el nuevo alcalde socialista de Ciudadela debido a la moción de censura que las tres formaciones de izquierda vienen negociando desde el pasado mes de febrero aunque no ha sido hasta ahora cuando han alcanzado un acuerdo. PSOE y Més se repartirán la Alcaldía durante los tres años que restan de legislatura y el primero en tomar la vara de mando será el socialista Ferrer.

Las tres formaciones de la izquierda han pactado ahora la moción de censura cuando en junio de 2023 fueron incapaces de llegar a un acuerdo para gobernar en el municipio a pesar de sumar la mayoría absoluta.

En las elecciones de mayo del año pasado, la izquierda sumó 11 concejales. Fueron cinco del PSOE, otros cinco del PSM y uno de Ciutadella Endavant. El bloque de la izquierda sumaba la mayoría absoluta pero cuando en junio de 2023 ya tenían el acuerdo casi firmado, todo se frustró en el último momento por discrepancias en el nombramiento de cargos de confianza.

Los representantes de las tres formaciones de izquierda negociaron hasta la medianoche anterior a la sesión de investidura del 17 de junio y llegaron a un acuerdo que de repente se rompió cuando se disponían a imprimir las condiciones del pacto.

Resultó que la fotocopiadora de la sede del PSOE se quedó sin tinta. Los representantes de Més fueron a la casa de uno de ellos para hacer las copias del documento del pacto. Al regresar con las fotocopias, los representantes del PSOE anunciaron que supeditaban la alternancia en la Alcaldía al nombramiento de dos cargos de confianza en el área de Urbanismo. Surgieron las discrepancias y el pacto se rompió.

Al día siguiente la candidata del PP, Joana María Pons, fue nombrada alcaldesa por representar al partido más votado.

A finales de febrero la dirección del PSOE en Ciudadela dio luz verde a la negociación de la moción de censura. Durante estos meses, sin embargo, han surgido muchas dudas entre los partidos de la izquierda sobre la conveniencia de presentar la moción para echar al PP.

La propia candidata del PSOE de Ciudadela en las elecciones de mayo de 2023, Carol Cerdá, nunca estuvo de acuerdo con presentar la moción y acabó renunciado en febrero al acta de concejal. También presentó la renuncia el concejal socialista Pedro Capó. Las dos vacantes fueron cubiertas por Bernat Casasnovas y Esther Mascaró.

En marzo se retomaron las negociaciones entre las tres formaciones de izquierdas para tumbar a la alcaldesa del PP pero pronto se acordó que el momento oportuno sería después de las fiestas patronales de San Joan, que finalizaron el pasado 24 de junio. Y así ha sido.

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