Las negociaciones del convenio de hostelería arrancan con posturas alejadas entre sindicatos y patronal
En la primera reunión celebrada se han entregado las tablas reivindicativas de cada una de las partes
Si el 1 de mayo no hay acuerdo los sindicatos barajan la posibilidad de anunciar movilizaciones en el sector
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Los representantes de UGT, CCOO y la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) han empezado este viernes las negociaciones para la renovación del convenio colectivo de la hostelería de Baleares, con una reunión en la que se ha constatado que sus reivindicaciones se encuentran «alejadas» en estos momentos.
Así lo han indicado los portavoces de las fuerzas sindicales y la patronal en declaraciones a los medios, tras este primer encuentro celebrado en la sede de UGT Baleares después de que se constituyeran las mesa negociadora, en el que se han entregado las tablas reivindicativas de cada una de las partes.
El secretario general de la federación de Servicios, Movilidad y Comercio de UGT, José García Relucio, ha augurado que será una negociación «difícil» y «complicada», porque las posturas están «alejadas» en cuanto a jornada laboral, salarios, derechos sociales, los fijos discontinuos o las incapacidades temporales.
García ha explicado que UGT reclama un convenio con una vigencia de tres años, en el que el primer año los sueldos suban un 8%, en 2026 suban un 6% y en 2027 otro 5%, por lo que sería un 19% de aumento salarial en tres años.
De igual modo, han solicitado que los fijos-discontinuos tengan periodos de trabajo garantizados superiores a los seis meses -como se establece actualmente- o que la jornada laboral se reduzca a las 35 horas semanales.
Otra de sus propuestas es extender la medición de las cargas de trabajo a las categorías de cocina, restaurante y sala, junto con un control del estrés térmico al que están sometidos los empleados del sector.
Preguntado por qué plazo de tiempo manejan para alcanzar un acuerdo, el representante de UGT ha señalado que el calendario de las mesas de negociación está fijado hasta últimos de mayo pero ha advertido que si para el 1 de mayo -Día del Trabajador- no se ha firmado el nuevo convenio, empezarían un proceso de asambleas en las distintas islas para «concienciar a los trabajadores de la necesidad de movilizarse».
Un convenio favorable
Por su parte, la portavoz de la federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, ha apuntado que espera que estas negociaciones se desarrollen de una manera «responsable» para «conseguir más derechos para los trabajadores» de la que es «la principal industria de Baleares».
La sindicalista ha coincidido en que las posturas están «alejadas» pero ha manifestado que conforme se suelen desarrollar las negociaciones, las posturas se van «acercando» para lograr «un convenio colectivo que sea favorable para todas las partes».
Desde CCOO su tabla reivindicativa recoge una subida salarial «elevada» para «recuperar el poder adquisitivo» que han perdido los trabajadores del sector con la inflación y así conseguir un «salario mínimo suficiente para vivir en Baleares».
En cuanto a la reducción de jornada, ha alegado que es una discusión que se mantiene a nivel estatal pero ha sugerido que este convenio colectivo podría ser «pionero» en incluir la reducción de jornada.
Montejano ha pedido «ajustar» el periodo medio de trabajo de los fijos-discontinuos al alargue de las temporadas turísticas, que se ha producido en los últimos años. Además, ha mencionado otras reivindicaciones como medidas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados.
Asimismo, ha resaltado uno de los puntos de discrepancia como es la vigencia del convenio, que también marcaría los plazos de las subidas salariales. En ese sentido, CCOO plantea un acuerdo a un máximo de cuatro años, UGT lo ha fijado en tres y la patronal lo alarga hasta los cinco.
Por último, la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, ha recalcado que las plataformas reivindicativas son «de máximos» y «aspiracionales» pero ha reconocido este es un convenio que «necesita una evolución y una adaptación», ya que «no se ha trabajado en profundidad desde 2014» al sucederse distintas prórrogas.
La próxima reunión del convenio de hostelería está fijada para el 20 de marzo en la sede de la CAEB.