El líder de UGT pide limitar la entrada de turistas, pero no de ilegales: «Son una gota en el océano»

Mientras Baleares superaba este mes de agosto todos los registros de años precedentes, y en sólo ocho meses ha recibido más inmigrantes ilegales y pateras que el año pasado 2.231 en 168 cayucos, el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha minimizado esta mañana en Palma el caos migratorio que se vive en Baleares: «5.000 personas en España son una gota de agua en un océano», ha afirmado el sindicalista socialista en declaraciones a los medios.

Horas después de que la Guardia Civil interceptara este viernes a 17 inmigrantes en Formentera tras llegar en patera a las siete de la mañana a la menor de las Islas Baleares, Álvarez reprochaba a los partidos presentes en el Congreso de los Diputados, que no hayan aprobado la redistribución de los menores inmigrantes en el territorio español.

El líder de UGT ha realizado estas manifestaciones después de participar este viernes en un acto de homenaje a la sindicalista comunista Aurora Picornell en la capital balear asesinada en la Guerra Civil.

El número uno del sindicato socialista no ha desaprovechado la ocasión para descalificar al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, al que ha tildado de «energúmeno» por rasgar el pasado mes de junio, la fotocopia de una fotografía de Picornell que la diputada socialista, Mercedes Garrido, colocó en la Mesa de la Cámara balear contraviniendo la neutralidad de la institución parlamentaria. Un asunto que ha provocado la convocatoria el próximo 3 de septiembre de un pleno extraordinario donde la izquierda exigirá la destitución de Le Senne.

Para el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, la ultraderecha «no cree en la democracia» y ha aprovechado la ocasión para criticar que responsabilizara del crimen de Mocejón a los inmigrantes que residían en el municipio, puesto que el «desmentido tiene menos recorrido» que las acusaciones, ha afirmado.

Por otro lado, y preguntado por las manifestaciones contra la saturación turística que están teniendo lugar en Baleares este verano, Álvarez ha reconocido que el turismo tiene «límites», al tiempo que ha pedido trabajar con «racionalidad» para intentar que los turistas «no se sientan mal en España», ya que, a su entender, «no va con ellos personalmente, sino que tiene que ver con un sistema».

En declaraciones a los medios durante su visita a Palma, el dirigente sindical ha reclamado avanzar hacia la «calidad» y la «sostenibilidad» en el sector para «mejorar los salarios, la formación y las condiciones de trabajo», aunque sin proponer fórmula alguna para lograrlo.

Asimismo, ha señalado que esta no es una posición «reactiva» contra el turismo, dado que es una «fuente muy importante de ingresos» del Estado.

Por eso, ha incidido en que no se valoren los años turísticos por el número de personas que visitan España, sino por el «rendimiento económico que aportan a la sociedad y no solo a los propietarios de los hoteles».

Por otro lado, preguntado por la marcha de los estudios de carga de trabajo en los hoteles, el secretario general de la Federación de Servicios de UGT en Baleares, José García, ha indicado que estos se realizan con una «lentitud exasperante», puesto que a pocos días de finalizar el mes de agosto disponen de «una cincuentena» de informes al respecto.

En ese sentido, ha advertido a los hoteleros que o se «ponen las pilas», o harán una «denuncia masiva» ante la Inspección de Trabajo, porque «no se está haciendo con la diligencia que debería».

Álvarez ha avanzado además que próximamente se reactivará la negociación con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para determinar los coeficientes de reducción de la edad de jubilación en diferentes colectivos de trabajadores, entre ellos el de las kellys.