Engañó a un menor con un videojuego y lo violó en su casa: juicio en Palma contra el acusado
La Fiscalía solicita 12 años de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 100 metros a la víctima


La Audiencia Provincial de Palma juzga este miércoles a un hombre acusado de agredir sexualmente a un chico de 15 años en Ibiza tras atraerlo a su domicilio con la excusa de jugar a un videojuego. La Fiscalía solicita 12 años de prisión.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma celebra el juicio contra un hombre acusado de violar a un menor en su domicilio de Ibiza. Según la Fiscalía, el procesado habría engañado al adolescente con una invitación para jugar a un videojuego.
De acuerdo con el escrito de acusación, los hechos ocurrieron a mediados de febrero de 2022. El acusado, mayor de edad, envió una solicitud de amistad a través de una red social al menor, que la aceptó. A partir de ese momento, comenzaron a conversar sobre videojuegos.
Días después, el hombre le preguntó su edad —el menor respondió que tenía 15 años— y su orientación sexual. Poco después, le propuso mantener relaciones sexuales, una propuesta que el adolescente rechazó.
Un mes más tarde, tras ganarse su confianza, el acusado le invitó a su casa para jugar al videojuego Naruto Shippuden. El joven aceptó. Una vez en el domicilio, que el procesado compartía con otras personas, ambos se dirigieron a la habitación del acusado. Este cerró la puerta con un pestillo situado en la parte alta y comenzaron a jugar.
En un momento determinado, el hombre empezó a realizarle tocamientos. El menor apartó su mano y manifestó su deseo de marcharse, pero no alcanzaba el pestillo y el acusado se negó a abrir la puerta, llegando incluso a amenazarle. Fue entonces cuando lo desnudó, lo violó y lo obligó a realizar la misma práctica sexual con él.
Tras la agresión, ambos se vistieron. El acusado se dirigió a la cocina y el menor aprovechó ese momento para huir del domicilio. Más tarde bloqueó al hombre en la red social, aunque este intentó contactar de nuevo a través de otros perfiles. El joven relató lo ocurrido a su madre, pero por miedo a represalias no denunciaron de inmediato.
Como consecuencia de la agresión sexual, la víctima sufrió un trastorno de estrés postraumático con expresión tardía. Presentó síntomas de intrusión, evitación, alteraciones cognitivas y del estado de ánimo, hipervigilancia, problemas de concentración y alteraciones del sueño, por lo que requirió tratamiento psicológico.
Por estos hechos, el Ministerio Público solicita 12 años de prisión, la prohibición de acercarse a menos de 100 metros a la víctima, su domicilio o su lugar de trabajo y comunicarse con el menor durante 20 años.