Los cinco diputados rebeldes de Vox en Baleares no se ven fuera y «garantizan» la estabilidad de Prohens

Los cinco diputados rebeldes de Vox en Baleares no se ven fuera del partido y «garantizan» la estabilidad del Govern de la popular Marga Prohens, según ha asegurado el diputado y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario, Sergio Rodríguez.

El número dos de Vox en la Cámara balear ha precisado, además, este martes que por el momento él y sus cuatro compañeros continúan formando parte del partido de Santiago Abascal, a cuya dirección ofrecen «la mano tendida» para reconducir la situación, mientras que los términos del acuerdo con el PP «se mantienen igual»: «Garantizamos la gobernabilidad de Baleares», ha aseverado.

Así se ha expresado el portavoz adjunto parlamentario de Vox (ya que conservan el grupo y la marca Vox dentro de la Cámara), en una rueda de prensa donde ha insistido que no han recibido ninguna comunicación oficial sobre su expulsión.

«Somos fieles a lo que firmó el PP con Vox, nos vamos a mantener en todos los puntos, no hay negociaciones nuevas ni demandas diferentes», ha declarado, respecto al acuerdo de investidura de Marga Prohens.

Rodríguez ha defendido la solidez de dicho acuerdo censurando que la dirección nacional habría «exigido» al grupo parlamentario que se enfrentara con el PP en Baleares a cuenta de la lengua en la enseñanza.

Según el diputado, después de que Vox mantuviera con los populares una negociación «complicada» para acordar los 20 millones de euros para la libre elección de lengua, la cúpula del partido habría pretendido que los diputados abrieran un nuevo frente por el 25 por ciento de horas lectivas en castellano, saliendo a respaldar las reivindicaciones de una familia. «La libertad no se aplica en porcentajes», ha lanzado Rodríguez.

Hace una semana, ha precisado el diputado, «desde el partido se difundió a los medios un comunicado con declaraciones incendiarias de Patricia de las Heras que» en opinión de Rodríguez, «parecía que sólo quería dinamitar el acuerdo tan costoso al que había llegado el grupo. Ha sido la gota que ha colmado el vaso en una sucesión constante de entorpecimientos que no podíamos seguir consintiendo».

Por ello para el número dos de Vox en el Parlament, la expulsión de la diputada y presidenta del partido Patricia de las Heras del Grupo Parlamentario, y del presidente del Parlament de esta firma formación, Gabriel Le Senne, es una «decisión en firme». 

De hecho, Rodríguez ha acusado a la presidenta del partido de haber ejecutado una «táctica» casi «militar» de aislamiento hacia el grupo parlamentario, y a Le Senne de haber participado de esa estrategia como miembro del Comité Ejecutivo Provincial.

Por ello, los cinco diputados acusan a la presidenta de «deslealtad», y le reprochan asimismo su «falta absoluta de liderazgo», «obvia» vistos los acontecimientos. También sostienen que Le Senne se ausentaba de la mayoría de reuniones del grupo por considerar que «su puesto le eximía de participar en el día a día».

Con este discurso, Rodríguez ha asegurado que son ellos quienes defienden «los mismos principios» con los que Vox se presentó a las elecciones.

En la comparecencia de Rodríguez, el atril ha sido el habitual de este partido en la Cámara con el cartel del grupo parlamentario con el logo verde del partido, manifestando el portavoz adjunto a este respecto que «no es nuestra intención abandonar el partido ni lo ha sido nunca», ha indicado el diputado, avisando a la cúpula nacional de que «la política de la avestruz jamás ha solventado ningún problema».

Por ello, se mantienen «abiertos a cualquier solución que quiera proponer el partido». «Salvo la muerte y los impuestos todo tiene solución en esta vida», ha enfatizado.

Con este tono, Rodríguez ha lamentado los calificativos empleados por algunos dirigentes refiriéndose a los diputados autonómicos como «traidores» o «sujetos movidos por ambición personal».

«Quiero pensar que fue un lapsus fruto de la posición incómoda en la que sin duda se encontró [Garriga] en aquella rueda de prensa», ha apuntado el balear, que ha desmentido «una lucha por sillones» y ha añadido que «un traidor es el que falta a sus ideas». «Duermo muy tranquilo por las noches, me puedo mirar en el espejo y mi conciencia está prístina», ha apostillado.

Asimismo, Rodríguez ha dirigido críticas a la dirección nacional por no haber atendido las «propuestas de mejora» planteadas por el grupo en una comunicación interna hace unas semanas, «después de muchos intentos de solucionar los problemas de organización de Vox en Baleares».