Baleares: el Gobierno del PSOE amplía el puerto de cruceros tras boicotear la llegada de cruceristas
El Ayuntamiento de Palma aprueba el aumento de la edificabilidad que mejora la atención y mantiene el flujo actual
El PP denuncia que el acuerdo permitirá legalizar diversas construcciones ilegales tal y como reveló el gerente de Urbanismo
Cruceristas y oposición critican el acuerdo del Govern que limita los cruceros
Autoridad Portuaria de Baleares ampliará en casi 1 .000 metros cuadrados la edificación de la estación marítima de recepción de cruceristas en el puerto de Palma para mejorar la atención y mantener el actual número de pasajeros que el Govern de la socialista Francina Armengol pretende reducir, como exigen organizaciones ecologistas al igual que los partidos con los que gobierna, los independentistas de Més y populistas de Unidas Podemos.
Así se incluye en la modificación número uno del Plan Especial del Puerto de Palma aprobado por la Concejalía de Modelo de Ciudad, presidida por la concejala independentista, Neus Truyol, en base a la propuesta presentada en noviembre pasado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, el ex presidente balear socialista Francesc Antich.
En ese documento se trasvasa la edificabilidad resultante del derribo ejecutado en 2018 de dos edificios del Mollet con el fin de abrir este espacio portuario de la ciudad de Palma al mar a la denominada Estación Marítima 4. Todo ello en línea con el proyecto de remodelación del Paseo Marítimo impulsado por el Ayuntamiento de Palma.
La propuesta, aprobada inicialmente por el Consistorio modifica la ordenación aumentando la apertura de la ciudad hacia el mar de forma que la edificabilidad se «traslada» al muelle de Poniente, para la ampliación de la Estación Marítima 4 del puerto, «de forma que se pueda dar una respuesta a necesidades actuales», recoge el acuerdo.
Según informó el gerente de Urbanismo, Joan Riera, a los integrantes de la Comisión de Gerencia de Urbanismo, este aumento de la edificabilidad permitirá llevar a cabo un desarrollo coherente y «legalizar» determinadas obras allí ejecutadas, aunque no especificó a qué construcciones se refería.
El acuerdo aprobado amplía el edificio con un solar adosado por lo que se apunta que la afección al paisaje es mínima, incluso alcanzando una mejora con respecto al uso como depósito de mercancías que actualmente presenta la parcela.
La ampliación no implicará un incremento de su capacidad de recepción de los 1,2 millones de cruceristas que llegan al puerto de Palma, pero tampoco un descenso de su número, tal y como ha prometido el Ejecutivo balear. Tal y como se expone en el informe de la Comisión de Medio Ambiente la mejora de la infraestructura, «no es clave» para el aumento del tráfico de pasajeros ya que no incrementa la capacidad de entrada y salida de embarcaciones, ni tampoco supone la construcción de nuevos muelles de amarre.
En el documento ambiental se presenta una tabla con previsión del tráfico portuario para los próximos años, donde se observa que «los pasajeros en régimen de crucero permanecerá constante, pero habrá un aumento de un 10% en el número de pasajeros en régimen de transporte», si bien la estación marítima cuatro se emplea para la recepción y salida de los cruceros que atracan a los muelles cercanos.
Desde las filas del PP su representante en el Consejo de Gerencia, el exteniente de alcalde de Hacienda, Julio Martínez, denunció la permisividad del Ayuntamiento de Palma con las ilegalidades de Autoridad Portuaria en este enclave, y lamentó la persecución a la que somete a determinados particulares, recordando el caso del mural del Hotel Son Artmadans cuyo derribo impulsa el gobierno presidido por el alcalde socialista, José Hila.