Málaga paraliza las obras de un centro de acogida de inmigrantes tras las denuncias de los vecinos

Las denuncias de los vecinos han llevado a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga a paralizar las obras del inmueble en el que está previsto que se ubique un centro de acogida temporal de inmigrantes y a abrir expediente de infracción urbanística para comprobar si todos los trabajos son legalizables y se corresponden con la declaración responsable presentada.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) tenía planeado trasladar a finales de este mes el centro de acogida de inmigrantes que gestiona en unas instalaciones junto al colegio Unamuno, en Miraflores del Palo, a un edificio de la urbanización El Olivar, en el distrito de Churriana, que hasta ahora ha sido residencia de las religiosas que regentan el colegio La Asunción.

A raíz de una petición de comparecencia formulada por Vox, la edil de Urbanismo, Carmen Casero, ha desvelado en la comisión plenaria celebrada este lunes que el pasado viernes se notificó un expediente de infracción urbanística con relación a los trabajos de reforma que se están llevando a cabo en este inmueble para su adaptación como centro de inmigrantes.

El grupo municipal de Vox solicitó información sobre la situación real de este centro de acogida, si se trata de una ubicación definitiva o no, si cuenta con el correspondiente permiso, si consta cambio de uso y si se ha realizado inspección urbanística a raíz de las denuncias de los vecinos, algunos de los cuales estuvieron presentes en la comisión.

Según ha explicado Casero, se ha ordenado una «paralización de la obra» y se ha dado un plazo a la promotora de la misma, la empresa Student Rental Málaga, para que presente la preceptiva documentación. Con relación a los trabajos en el edificio, la edil ha señalado que en su departamento sólo consta la presentación de una declaración responsable para la colocación de una cuba asociada a la reforma de unos cuartos de baño. «Vamos a ver qué cantidad de obra está fuera de lo que ampara esa declaración responsable y si es legalizable», ha sostenido.

Casero ha señalado que los vecinos han ido recibiendo información actualizada de las obras, si bien la última vez que se contactó con ellos «aún no se había notificado el expediente de paralización de la obra», ya que fue el mismo día en que se produjo «la última visita del técnico de infracciones, derivada de estas últimas denuncias».

El presidente de la comunidad de vecinos de El Olivar, Alejandro Vedia, viene defendiendo en las últimas semanas que las obras que se realizan en el edificio no pueden ser amparadas únicamente con una declaración responsable, y ha advertido de que las dimensiones del mismo no permitirán albergar a los más de 100 inmigrantes que acoge actualmente CEAR. Los residentes son en su mayoría de origen subsahariano, principalmente de Gambia y Senegal, según detalla SUR.

Subdelegación no informa a los vecinos

Por su parte, el concejal y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Málaga, Antonio Alcázar, ha manifestado que esperarán al transcurso de los acontecimientos y seguirán «en contacto directo con los vecinos». Además, ha preguntado a la responsable de Urbanismo si desde la Subdelegación del Gobierno se informó de la ubicación de este centro, extremo que ha negado Casero, que ha dicho que se enteraron de este proyecto por un medio de comunicación.

Casero ha lamentado no haber conocido con «anticipación» los proyectos del Gobierno y ha trasladado un ruego a la Subdelegación para que informe a los vecinos de las previsiones, «no sólo por una mínima lealtad entre instituciones», sino para que éstos tengan constancia de la planificación del centro, es decir, los plazos, cuánto tiempo estarán allí los inmigrantes y si después llegará un grupo nuevo, ya que la falta de detalles al respecto les está ocasionando «una incertidumbre absolutamente innecesaria».

No obstante, la concejal de Urbanismo ha indicado que los técnicos ya han comprobado que el uso de este inmueble como residencia de inmigrantes «es perfectamente compatible» con su calificación, y la única incógnita es la legalidad de los trabajos de adaptación que se han estado realizando hasta ahora. La edil ha recalcado que Málaga es «una ciudad acogedora, hospitalaria y que siempre está abierta a que las personas que necesitan ser acogidas encuentren aquí, en esta ciudad, un lugar». «Así se lo transmitimos a los vecinos y creo que ellos son perfectamente conscientes de que es así y están de acuerdo», ha concluido.

El pasado mes de abril, recordemos, el Gobierno ya reculó y descartó construir el campamento temporal que quería imponer en la base área de Armilla (Granada) para acoger a 1.200 inmigrantes llegados desde Canarias, decisión que había provocado las protestas de los vecinos y el rechazo unánime de los ayuntamientos de la zona. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, aludió a «criterios técnicos y sociales» y anunció que se estudiarían otras posibles ubicaciones.