Los escándalos del PSOE-A en Sevilla: 15 exalcaldes socialistas y 15 altos cargos condenados
El chiringuito socialista en Andalucía sigue en pie dos años después de abandonar la Junta. Sólo en la provincia de Sevilla, 30 dirigentes socialistas han sido condenados en los últimos años, la mitad de los cuales han sido alcaldes en ayuntamientos de la provincia.
Los municipios sevillanos de Huévar del Aljarafe, Burguillos, Los Palacios y Villafranca, Villanueva del Río y Minas, Lora del Río, Guillena, Aguadulce, Puebla del Río, Morón de la Frontera, El Madroño, Pruna, El Garrobo y Gerena, son todos ellas localidades cuyos regidores del PSOE-A acabaron sentados en el banquillo de los acusados.
Además de la hilera de pueblos andaluces que han sufrido la corrupción socialista hay otra lista más extensa si cabe: además del caso de los ERE, en el que la sentencia dictó que se malversaron 680 millones de euros, hay procesos judiciales abiertos que investigan las Transferencias de Financiación (3.000 millones), el caso Faffe (55,6 millones), Isofotón (80 millones), Jeremie (185 millones), caso UGT (41,7 millones), caso Marismas del Guadalquivir (60 millones), Invercaria (28 millones), Avales (75 millones) o el caso Altadis (35 millones). Casi nada.
El PP de Sevilla pide «responsabilidades»
El PP de Sevilla ha reclamado este viernes «explicaciones y responsabilidades al PSOE sevillano ante la sucesión de escándalos que se están produciendo en la provincia» y que asegura que «podrían confirmar que el PSOE continúa usando las administraciones publicas con un único interés partidista».
En rueda de prensa, la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, ha asegurado hace ya 31 años que saltó «el primer gran escándalo del PSOE en Andalucía, el caso Guerra» y la lista continúa engrosando y los juzgados continúan imputando a cargos socialistas.
En este contexto, afirma que la provincia de Sevilla «no sólo no ha estado al margen de estos casos, sino que siempre ha estado en el epicentro de la corrupción del PSOE en Andalucía». Así, hace referencia a «Mercasevilla, caso ERE en la Sierra Norte, Mancomunidad del Bajo Guadalquivir, caso Madeja, Matsa y, por supuesto, subvenciones sin control a empresas afines, centenares de colocaciones a dedo del PSOE en las administraciones públicas sevillanas, como Diputación, ayuntamientos y consorcio y mancomunidades, entre otros».
«Un historial de corrupción que ha derivado en todos estos años en más de 30 dirigentes socialistas condenados, entre los que se encuentran 15 exalcaldes del PSOE de municipios de la provincia: Huévar del Aljarafe, dos exalcaldes de Burguillos, Los Palacios y Villafranca, Villanueva del Río y Minas, Lora del Río, Guillena, Aguadulce, Puebla del Río, Morón de la Frontera, El Madroño, Pruna, El Garrobo, y dos exalcaldes de Gerena», añade. También señala que han sido condenados por su gestión al frente de sus responsabilidades políticas «numerosos concejales y hasta el propio secretario general del PSOE Sevilla, José Antonio Viera; más de 30 condenados a los que se suman decenas de investigados aún por la justicia».
Considera que «este historial socialista en la provincia tiene un denominador común: el PSOE utiliza las administraciones públicas, el dinero público, para crear una red clientelar y mantenerse en el poder. Ése es su objetivo, eso es lo que ha hecho durante décadas en Andalucía y eso es lo que, lamentablemente, sigue haciendo allí donde gobierna».
«Esta semana ya se ha consolidado un nuevo caso de corrupción en la provincia: el caso Bormujos. Un gobierno socialista que podría haber repartido contratos y sueldos levantando irregularmente los reparos del propio interventor. Y, lo peor, es que no es el único caso y que el PSOE en el ayuntamiento podría llevar años saltándose la ley con el único objetivo de beneficiar a los suyos como podrían estar demostrando los pagos irregulares por el servicio de limpieza de los colegios, la subida de dietas o los levantamientos de reparos por parte del secretario de organización del PSOE, entre otros», afirma.
Modus operandi socialista
Pérez indica que «hoy en los juzgados hay más casos que afectan de manera importante al PSOE de Sevilla, como el del Consorcio de Medio Ambiente de la Sierra Sur, un caso por el que el jefe de planta y el secretario podrían haber producido un fraude y daño económico de 3,4 millones de euros como consecuencia, entre otros delitos, del desvío de dinero público y del que incluso por ahora se ha imputado ya al alcalde socialista de Casariche». «Unos hechos que, recordemos, se ha producido en un organismo público presido en todo momento por el PSOE y en el que, casualmente, se han colocado durante años a candidatos y afines del PSOE de la comarca», señala.
Según la presidenta popular, «otro escándalo socialista en la provincia es el caso Huévar por el que el PSOE podría haber instalado desde el ayuntamiento un sistema de compra de votos a cambio de trabajo en el Ayuntamiento». «Se trata de un modus operandi que a nadie sorprende en Andalucía pero que, por primera vez, se han encontrado manuscritos que podrían probar este delito electoral y el consecuente abuso de las administraciones públicas. Es un caso que, por supuesto, hemos recurrido a la Justicia porque hay suficientes pruebas que lo aseguran», ha incidido
Para Pérez, «el último caso conocido, antes de Bormujos, es el fraude en otra planta de residuos sevillana, la de la Mancomunidad del Aljarafe, por el que tres alcaldes socialistas están siendo investigados por la justicia por malversación en la gestión de los camiones de basura». «La foto de la mariscada del caso Bormujos, el caso Huévar, el escándalo del Consorcio de la Sierra Sur o la planta de reciclaje del Aljarafe, confirma que en el PSOE de Sevilla no ha cambiado nada. Villalobos, Verónica Pérez e, incluso, Susana Díaz pueden organizar su partido como ellos crean conveniente, pero lo que no vamos a permitir desde el PP de Sevilla es que sigan usando las administraciones públicas, las administraciones de los sevillanos como sedes socialistas desde donde hacer su política», concluye.
Por ello, exige «explicaciones y, por supuesto, responsabilidades» al PSOE sevillano porque «los casos de corrupción que hoy tenemos en la provincia tienen el mismo modus operandi que utilizó el PSOE en los últimos 40 años en Andalucía: uso de lo público para servir al PSOE».