ERC exige a Mas que ceda la Presidencia a Junqueras por temor a que Ada Colau les arrebate la Generalitat
La posibilidad de que la alcaldesa Ada Colau opte a la Presidencia de la Generalitat en unas elecciones anticipadas, como candidata de En Comú Podem, ha sembrado el pánico entre los socios de Junts pel Sí.
Por este motivo, ERC ha intensificado durante las últimas horas la presión sobre Artur Mas para que dé un paso atrás y facilite la elección del republicano Oriol Junqueras como presidente de la Generalitat, con el fin de que siga adelante el proceso independentista.
La consigna es evitar a cualquier precio la convocatoria de unas elecciones anticipadas que podrían trastocar por completo el mapa político de Cataluña. En los comicios generales del 20D, En Comú Podem se convirtió en el partido más votado en la Comunidad.
Los republicanos de Junqueras temen que si Artur Mas convoca nuevos comicios para el próximo mes de marzo, se repita ese resultado: la marca blanca de Podemos encabezada por la actual alcaldesa de Barcelona podría convertirse en Presidenta de la Generalitat, arrebatando a Mas y Junqueras el protagonismo en el proceso independentista.
Por este motivo, ERC ha iniciado una maniobra desesperada para lograr que Artur Mas renuncie a sus pretensiones y permita a Oriol Junqueras optar a la Presidencia de la Generalitat con el apoyo de la CUP.
El Ayuntamiento ya se le queda pequeño
La operación debería fraguar antes del 10 de enero: si en esta fecha no se ha producido la investidura del nuevo presidente en el Parlament, se convocarán automáticamente elecciones anticipadas.
OkDiario ya adelantó el pasado viernes que, si se celebran estos comicios, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, encabezará la candidatura de la marca blanca de Podemos a la Presidencia de la Generalitat.
El propio Pablo Iglesias lo dejó entrever el domingo durante el Consejo Ciudadano de Podemos, ante el que afirmó que Colau ya «es la presidenta moral de la Generalitat».
En el mismo sentido, el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech, ha señalado este lunes que «la proyección de Ada Colau va mucho más allá de Cataluña y de Barcelona». A la alcaldesa de la Ciudad Condal, el Ayuntamiento se le ha quedado pequeño en tan sólo seis meses.
El proyecto independentista de Mas no deja de cobrarse víctimas: ha dividido por completo a la sociedad catalana, ha convertido a CDC en un partido irrelevante (en las elecciones generales su candidatura renovada Democracia y Libertad quedó en cuarta posición), ha dividido por completo a la CUP y ahora ha hecho saltar por los aires la coalición Junts pel Sí.
El referéndum de Pablo Iglesias
Porque sus dos socios ya reman en direcciones distintas. Este lunes, la dirección de CDC se reafirmó en que no habría candidato alternativo a Artur Mas, lo que aboca a la celebración de elecciones anticipadas. Los convergentes argumentan que cualquier otra opción otorgaría a una fuerza minoritaria y antisistema como la CUP la posibilidad de vetar o designar al nuevo presidente.
Por el contrario, la dirección de ERC es consciente de que unos comicios anticipados le haría perder el control del proceso de independencia, que quedaría en manos de la marca blanca de Podemos.
Nada hace pensar que, si alcanza la presidencia de la Generalitat, Ada Colau vaya a frenar el proyecto de ruptura con España. Por el contrario, Colau ha impuesto a Pablo Iglesias la celebración de un referéndum de independencia como requisito para que Podemos cierre un pacto de gobierno con el PSOE.
Pero el nuevo liderazgo de Ada Colau condenaría a un papel irrelevante a Artur Mas y Junqueras, que hasta ahora soñaban con liderar el proceso de creación de la República catalana.