La reina Isabel de Inglaterra realizó su primer acto público desde el pasado marzo, mes en el que la pandemia del coronavirus azotó Europa. El evento consistió en la visita a un laboratorio de ciencia y tecnología de defensa.
Ni la monarca de 94 años ni su nieto Guillermo, que la acompañó, usaron mascarilla. No obstante, todos respetaron la distancia social. En el laboratorio asistieron a una demostración de explosivos y de armas y tácticas utilizadas en contrainteligencia.