Cientos de españoles han vuelto a salir al balcón este sábado, a las siete de la tarde, para exigir con una cacerolada la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez, que con sus mentiras e improvisaciones no ha hecho sino agravar las consecuencias de la crisis del coronavirus que ya se ha cobrado más de 35.500 vidas (incluyendo a los fallecidos en residencias de ancianos que el Ministerio de Sanidad se niega a incluir en la estadística oficial).
El gobierno de Pedro Sánchez no sólo ha mentido y maquillar las cifras de muertos y contagiados, sino que también ha improvisado y se ha visto obligado a rectificar una y otra vez las medidas adoptadas. Los españoles son conscientes de que, tras el reguero de muertes causado por la pandemia, llegan ahora los efectos demoledores de una crisis económica que va a enviar al paro a millones de trabajadores.