‘Spiral: Saw’: la próxima entrega de la saga apunta a convertirse en la nueva ‘Seven’

‘Saw’ es una de las sagas de terror más relevantes de la primera década del siglo XXI. Entrega tras entrega, las grandes salas se abarrotaban de un público aficionado al gore más extremo, encontrando ese extraño regocijo en el miedo cinematográfico. Lejos de haber terminado el juego, la franquicia planea volver este mismo año con lo que apunta a ser un cambio en la fórmula con respecto a las películas anteriores.

La primera cinta de ‘Saw’ supuso el salto a la fama de James Wan, director de ‘Expediente Warren’, ‘Fast & Furious 7’ o ‘Aquaman’. Una película de terror de presupuesto limitado que adentró al espectador en una serie de trampas macabras y puso de moda el concepto de “torture porn”, caracterizado por las escenas plagadas de violencia explícita. Su acogida fue tan abrumadora que dio paso a seis secuelas que se fueron sucediendo año tras año. Una tradición de Halloween que hacía las delicias de los aficionados al mundo del celuloide con más estómago.

Tras una séptima parte que trató de innovar por medio del 3D, pero ya dejó claro que la magia se había consumido, la productora Lionsgate optó por darle un respiro a las pruebas de Jigsaw. De esta manera, los seguidores de ‘Saw’ tuvieron que esperar hasta siete años para adentrarse de nuevo en la franquicia; eso sí, lo hicieron con un cambio de tono que, incluso, jugaba en ocasiones con el humor. La cinta tampoco cuajó en taquilla y crítica; por lo que ahora, con ‘Spiral: Saw’, la estrategia para captar el interés del público de nuevo ha dado un giro de 180º.

‘Spiral: Saw’ se nutre de ‘Seven’, según su propio director

‘Saw’ abrió las puertas a una odisea de violencia sin límites que trataba de superarse entrega tras entrega. Mientras que la primera parte jugaba con la claustrofobia de desarrollarse en un solo espacio, el resto de las secuelas buscaban las formas más viscerales de matar a sus personajes, siendo el único atractivo de las obras. Pero la cuerda se estiró más de lo debido y la audiencia se cansó de este estilo de cine; algo que el director de ‘Spiral: Saw’, Darren Lynn Bousman, promete corregir en la novena película de la franquicia.

El cineasta ha concedido una entrevista a Empire y nos deja entrever lo que nos espera cuando se estrene la cinta. Chris Rock ha participado en la escritura de guion, más allá de dar vida al protagonista y Bousman afirma que “presentó una idea muy densa y elaborada”, contando así con un formato mucho “más cercano al thriller”. Así pues, estamos ante un nuevo tono que puede ser la RCP que tanto necesita esta saga.

“Queríamos hacer algo mucho más similar a ‘Seven’”, ha sentenciado el director. Una comparación que se antoja de lo más ambiciosa, haciendo referencia a uno de los mejores thrillers de la historia que, además, “tendrá vínculos con el mito de ‘Saw’”, convergiendo ambos estilos narrativos en una misma película. “Lo gore y lo violento ya no son efectistas”, matiza, “ahora lo que importa es la historia, la tensión y el miedo”, anticipando que realmente estamos ante un nuevo punto de partida para ‘Saw’.

Chris Rock y Samuel L. Jackson contra Puzzle el próximo mayo

La película, en lugar de partir de un grupo de víctimas que deben salvarse desesperadamente de una muerte inminente, se centrará en la investigación policial. En ‘Spiral: Saw’ conoceremos a Zeke Banks, encarnado por Chris Rock, que tratará de resolver unos misteriosos asesinatos peligrosamente similares a los vividos en las entregas anteriores. En su recorrido, se percatará de que está en el pleno centro del caso, poniendo en riesgo su propia vida.

Además de Chris Rock, hasta la fecha conocido por la comedia y sus desternillantes monólogos, el actor estará acompañado de Samuel L. Jackson. Esta eminencia de Hollywood participará en la cinta como el compañero de Rock, siendo un equipo de tres en el que Max Minghella (‘El cuento de la criada’) hará de novato. ‘Saw’ nunca ha abogado por contratar actores de renombre para sus películas -exceptuando a Danny Glover en la primera entrega-, por lo que es una verdadera sorpresa que la productora haya dado este paso en firme y apueste por dar de mayor nivel interpretativo a su próximo estreno.

La película, a no ser que los retrasos provocados por el paso de la pandemia sanitaria digan lo contrario, llegará a los cines el 21 de mayo de este mismo año. La implicación de Chris Rock, tanto en guion y producción, como en interpretación, se postula como uno de los mayores atractivos que arrojarán ese halo de luz que muchos creían perdido desde la decepción de las últimas entregas. Al igual que James Wan hizo lo propio en 2004, ahora, casi dos décadas después, podríamos estar ante la primera entrega de una saga dispuesta a llegar a lo más alto del cine de terror una vez más.