Deja su trabajo para hacerse jugadora profesional de Pokémon GO
Esta es de esas noticias que va á hacer que te lleves las manos a la cabeza pensando hasta dónde puede llegar la humanidad por una moda o algo tan banal como un juego para móviles. Y es que, según informa el diario de Reino Unido The Sun, una mujer que se dedicaba a dar clases de matemáticas a niños, ha cambiado de trabajo para ser jugadora profesional del juego de moda, Pokémon GO. La mujer se llama Sophia Pedraza y hasta hoy se dedicaba a dar clases particulares a niños de matemáticas, música o inglés con ingresos que llegaban a unas 2.000 libras al mes.
Según The Sun, tiene también estudios de leyes y, tras descargar la aplicación y comenzar a jugar empezó también a obsesionarse con el juego y tras ello ha encontrado un modo de ganarse la vida con él.
La clave está en que en lugares de compra venta entre particulares y sitios de subastas como eBay se están empezando a vender cuentas de Pokémon GO que ya han alcanzado cierto nivel o puntuación. La profesora vio que cuentas del juego con niveles por encima del 20 se podían vender en eBay a precios por encima de 1.000 libras y cuentas con el nivel 15 se cotizan entre 100 y 200 libras: “si le dedicas tiempo puedes alcanzar el nivel 15 en uno o dos días”, explica en una entrevista con el diario.
“Algunos días juego hasta 18 horas porque puedes jugar todo el tiempo incluso cuando sales con amigos por bares y clubs”
“Algunos días juego hasta 18 horas porque puedes jugar todo el tiempo incluso cuando sales con amigos por bares y clubs”, explica, y asegura que piensa seguir haciéndolo mientras vea que puede ganar dinero: “es un momento de gran locura y se puede hacer dinero, pero si se ralentiza siempre puedo volver a dar clases”.
Vender cuentas de usuario: contra las normas de Pokémon GO
A pesar del negocio que está surgiendo con esta venta de cuentas, hay que advertir que hacerlo va en contra de las normas del juego, que indican que éstas no se pueden vender a terceros para obtener un beneficio comercial. Sin embargo, esta norma no parece que vaya a frenar la venta de cuentas y, según
The Sun, un estudiante ha vendido recientemente su cuenta por más de 1.140 libras, asegurando que es su cuenta personal (y no la de un “bot” informático) y que necesita el dinero porque es “un estudiante sin ingresos”.