Apple justifica la retirada del lector de tarjetas porque dice que “es complicado”
Casi nos estamos acostumbrando ya a cómo suenan estas cosas: Apple retira una conexión en sus dispositivos de manera arbitraria y después nos dice que es para hacernos más sencilla la vida, o para tener sitio para una batería más grande o para lo que sea… Los usuarios se enfadan e indignan y al cabo de un tiempo se acostumbran o se conforman porque, como sabes, si quieres un ordenador con macOS sólo puede ser de Apple. La temporada pasada, quizá el caso más sonado fue el del MacBook de 12 pulgadas que tiene únicamente un puerto USB de tipo C, de manera que si quieres cargar el equipo y conectar una memoria USB, necesitas llevar encima un adaptador. Después, la retirada del conector minijack del iPhone 7 venía justificada para hacer sitio al motor háptico que sirve para eliminar el botón mecánico de home… Y ahora, el turno le ha tocado al lector de tarjetas SD del nuevo MacBook Pro que ha sido eliminado sin una justificación clara. Pues bien, tras la indignación de miles de fotógrafos y aficionados al vídeo que han visto desaparecer una de las conexiones más prácticas del MacBook Pro (por no hablar de la desaparición de cualquier puerto que nos sean los Thunderbolt en formato USB de tipo C), resulta que Apple ha justificado su retirada argumentando sencillamente que tener la ranura SD hace “complicado” el portátil.
En una entrevista con The Independent, el responsable de márketing de Apple, Phil Schiller, ha justificado retirar la ranura SD porque al introducir una tarjeta, ésta sobresale del equipo y “tienes muy buenos y rápidos lectores externos”.
El ejecutivo también ha argumentado que algunos usuarios utilizan tarjetas Compact Flash (que se emplean en los modelos más profesionales de cámaras, aunque cada vez es más habitual el formato SD) y las cámaras empiezan a contar muy habitualmente con conexión Wi-Fi (aunque normalmente su funcionamiento es lento y engorroso).
Evidentemente, el argumento no va a ser muy bien aceptado por esos miles de fotógrafos o creadores de vídeo que verán que necesitan un lector de tarjetas externo y además uno con conexión USB de tipo C (por suerte los puedes encontrar en Amazon por unos 20 euros) o un adaptador múltiple como el que vende Apple por 80 euros.
Por último, también llama la atención como el responsable de marketing asume que las críticas airadas son sencillamente inherentes al mundo Apple ya que estas vienen desde los tiempos del Macintosh original (que fue también muy criticado por sus escasez de opciones de ampliación) y reflejan lo “apasionados que son sus usuarios”… Quizá alguien deba explicar a Phil Schiller y el resto de Apple hay una diferencia entre pasión, indignación e ira.