Los policías que identifican cadáveres de la DANA: «Somos el último consuelo para las familias»
Responsable de la Policía Científica de Valencia: "hacemos una labor social con las familias de las víctimas de la DANA"
Los relojes o la ropa de los cadáveres que ha dejado la DANA son cruciales para su identificación
Ellos realizan una de las tareas más ingratas, aunque importante, durante las catástrofes. Son los policías especialistas en la identificación de cadáveres que trabajan a contrarreloj en Valencia tras la DANA. Javier, el inspector jefe que coordina al centenar de agentes que enfrenta esa dura tarea define su trabajo de esta forma: «Hacemos una labor social porque no hay nada que produzca más dolor que no poder enterrar a los desaparecidos, las familias viven en una situación de dolor continuo y quieren tener la certeza de lo ocurrido con su ser querido aunque sea una noticia trágica». El veterano policía añade: «Al comunicarles la noticia de que hemos conseguido identificar a su familiar del que ya están convencidos que no ha sobrevivido, esa angustia por la desaparición de la víctima se difumina y da paso al dolor por la pérdida pero también a la recuperación psicológica».
Javier es inspector jefe de la Brigada de Policía Científica de Valencia y ahora mismo coordina a más de cincuenta compañeros suyos de Valencia y de la Central de Madrid. Hace unos meses se aplicó a fondo en la tragedia del incendio del edifico del Campanar. Ahora está centrado con todas sus fuerzas en identificar decenas de cadáveres de las víctimas de la DANA que ha asolado Valencia: «Somos el último consuelo para las familias y tenemos que identificar a sus víctimas cuanto antes».
«Trabajamos siempre a contrarreloj pero con precisión y resultados exactos, porque los familiares sufren la incertidumbre de que sus seres queridos aún son personas desaparecidas, así que nos auto presionamos, intentamos racionalizar los turnos, pero llegamos a triplicar jornadas….en mi caso he dormido dos horas en las tres últimas noches, como muchos de mis compañeros», explica el inspector jefe.
Así es su día a día identificando cadáveres de la DANA: «Empezamos a pie de campo con equipos sobre el terreno, levantando cadáveres con los forenses, mientras otro grupo de compañeros trabaja en el Instituto de Medicina Legal recopilando datos de los cadáveres para identificarlos, y un tercer equipo Ante Mortem se dedica a conseguir datos, descripciones, imágenes o radiografías dentales de los desaparecidos cuando estaban con vida». Luego comparan todos los datos y surgen las coincidencias que permiten la identificación.
Mitad policías, mitad científicos
Se consideran policías y también científicos y sobre todo investigadores: «Se trata de una investigación para darle nombre a las personas, devolverles sus identidades, en este caso a las víctimas de la DANA, en unas condiciones muy difíciles y complejas». El coordinador explica que identificar a las víctimas de una catástrofe hidrológica como ésta, es un reto mayor: «En un incendio a las víctimas las encontramos en sus domicilios, en un siniestro con un avión tenemos una la lista de pasajeros, pero aquí no tenemos nada, encontramos a las víctimas en la vía pública, en condiciones que no quiero comentar, y todo esto nos dificulta la labor, son desconocidos sin documentación».
El coordinador del que depende la identificación de cientos de cadáveres se enfrenta de ésta forma a la situación, ésto es lo que de la fuerzas para enfrentarse a la catástrofe: «Cuando se me comunicó en la mañana que se arrancaba el dispositivo de intervención con víctimas múltiples, lo primero que pienso es en las víctimas y lo segundo en que tenemos que hacerlo lo mejor posible por sus familias».
Los bolsillos de los cadáveres
«En este trabajo son de gran ayuda las marcas físicas como tatuajes, cicatrices de operaciones», explica el coordinador. Si no las hubiera, los relojes, joyas o cualquier objeto que se encuentre en los bolsillos de los cadáveres, cobra gran importancia y se etiqueta con mimo.
¿Cuánto se tarda en identificar una víctima de una catástrofe como la de la DANA?, «Depende mil factores, desde horas a semanas o meses, es muy difícil si alguien no ha denunciado la desaparición, imagina que se trata de una persona sin hogar», relata el inspector jefe. El proceso con ciudadanos españoles que disponen de DNI y huella dactilar es más rápido. La identificación de los cuerpos de víctimas extrajeras es más compleja. Ahí entra el ADN del fallecido que se cotejará con el de sus familiares directos.
Entre tanto, los policías encargados de identificar los cadáveres de las víctimas de la DANA intentan ignorar el conteo de víctimas: «No nos movemos por cifras oficiales, tenemos muchos medios para actuar, la cámara de fotos es nuestra herramienta, también acetatos para recoger las huellas, las muestras, son muchas cosas, y luego hay que reflejarlo todo en formularios para evitar cualquier error».
Devolver las víctimas a sus familias
Un proceso minucioso durante el que los policías están sometidos a multitud de presiones. La presión del tiempo, la de la opinión pública, la de las familias de los desaparecidos y la que más les pesa, la presión a la que ellos mismos se someten para ayudar a los más perjudicados.
Un proceso largo, también, durante el que se ofrece asistencia psicológica para atender a los familiares y allegados de las víctimas. «Nosotros también necesitamos apoyo psicológico para superar estas situaciones de estrés en grandes catástrofes, es terrible descubrir los cadáveres de otras personas y trabajar con ellos sin olvidar nunca el respeto hacia sus familias a las que estás viendo continuamente», confiesa el coordinador policial.
Enseguida vuelve a la tarea y a redactar informes del avance de su trabajo. La cifra final de víctimas mortales no se conocerá hasta dentro de semanas, cuando se escudriñe el último metro de la zona afectada y se sepa el destino de cientos de personas desaparecidas. Ese es su trabajo, devolverle a esas personas su nombre y su familia.