El jurado declara culpable de asesinato al tío de la niña Naiara a quien torturó durante cinco horas

Iván Pardo se enfrenta a una más que posible pena de prisión permanente revisable tras el crimen

Naiara
Iván Pardo, tío y asesino de la niña Naiara. EFE

El jurado popular ha hablado como una sola voz y sus nueve miembros han declarado culpable a Iván Pardo del asesinato de la niña de ocho años en junio de 2017. El hermano del asesino, padrastro de Naiara, también ha sido declarado culpable de malos tratos junto a la abuelastra de la pequeña por consentir las torturas a la menor. El ya asesino se enfrenta a una más que posible pena de prisión permanente revisable mientras que los otros dos acusados podrían enfrentar hasta tres años de prisión.

Pardo, que sólo ha sido capaz de alegar en su defensa que sufría de estrés debido a su situación sentimental y laboral, ha escuchado durante estos días cómo testigos, investigadores y peritos desmontaban todas sus mentiras y desgranaban paso a paso todas las torturas a las que sometió a la niña indefensa durante más de cinco horas aquella aciaga mañana de junio.

Ese día, Naiara, que no suspendía ninguna asignatura, no acertó a contentar a su tío, que le tomaba la lección. Iván descargó su ira brutal sobre la pequeña, a la que obligó a permanecer de rodillas sobre guijarros, la azotó, le dio descargas eléctricas con una raqueta, puñetazos por todo el cuerpo y terminó arrojándola contra el suelo en varias ocasiones hasta que le produjo la muerte por traumatismo craneoencefálico.

Nada ni nadie ha ayudado durante el juicio a atemperar el negro panorama que crecía día tras día de juicio sobre el acusado. Sus propias sobrinas, que entonces tenían 12 y 15 años y convivían en la casa con el asesino, fueron obligadas por él a presenciar las torturas. Ellas han declarado en contra de su tío Iván: «En casa había una escala de tortura del 1 al 10, Naiara aguantó sólo hasta el nivel 6, nosotras aguantábamos mucho más» sentenciaron las niñas, dejando claro que se trataba de malos tratos continuados y no de un hecho puntual.

Dejó moribunda a la niña

La Guardia Civil también contribuyó a dejar en evidencia al asesino cuando demostraron ante el jurado que Pardo mintió al explicar el tiempo que tardó en pedir ayuda tras constatar que había dejado moribunda a la niña. El acusado tardó más de tres horas en llamar a los servicios de emergencias y cuando llegaron les contó que la niña se había caído por las escaleras.

Precisamente, los médicos puntualizaron en qué estado llegó Naiara al hospital, con el cerebro destrozado por gravísimos golpes en la cabeza y más de 56 lesiones diferentes que mostraban las palizas que sufrió la niña horas antes de su asesinato e incluso en días anteriores.

Ahora, tras la deliberación del jurado, Iván ha sido declarado culpable de asesinato. También la abuelestra y el padrastro son culpables de malos tratos por conocer la situación terrorífica que sufría la niña desde hacía tiempo en esa casa de la localidad Oscense de Sabiñánigo. Sólo los abogados Marcos García Montes y Marcos García Ortega, en representación del padre biológico de Naiara, pedían la condena de la abuela y el padrastro. La acusación que representa a la madre de Naiara decidió acusar tan sólo al presunto asesino, dejando a un lado a la abuelastra y al padrastro, todavía pareja de la madre de la niña. En unos días el magistrado decidirá los años de condena para los tres acusados.

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